Lima. Perú declaró este sábado “emergencia ambiental” por 90 días a la zona costera dañada por el derrame de 6.000 barriles de crudo hace una semana en medio del oleaje causado al parecer por una erupción volcánica en Tonga.
Con esta medida, el gobierno prevé un “manejo sostenible de los territorios afectados”, con las respectivas “labores de recuperación y remediación” para mitigar la contaminación.
El Ministerio del Ambiente justificó la “emergencia” en que el vertido “constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica” así como “un alto riesgo para la salud pública”.
La declaratoria de emergencia indica que la ejecución del plan de acción inmediato y de corto plazo está a cargo de la petrolera española Repsol, propietaria del terminal de la Refinería La Pampilla, ubicada en el distrito Ventanilla de la provincia del Callao, aledaña a Lima, donde se producjo el desastre.
El derrame ocurrió el sábado 15 de enero durante el proceso de descarga del buque “Mare Doricum”, de bandera italiana y cargado con 965.000 barriles de crudo.
Según la empresa española, el vertido se produjo en medio de un oleaje anómalo causado por la erupción volcánica en Tonga, provocó el derrame.
Repsol afirma no tener responsabilidad en el incidente, pues las autoridades marítimas peruanas no emitieron alertas sobre un posible incremento del oleaje por la erupción.
Según los análisis de las autoridades, el petróleo derramado se desplaza con la corriente marina en dirección norte.
Esto va afecta a la zona Islotes Grupo de Pescadores, que pertenece a la Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, “en 512 hectáreas aproximadamente”, así como a la Zona Reservada Ancón “en 1.758 hectáreas”
Perú exigió el miércoles a Repsol “resarcir” los daños por el derrame de los 6.000 barriles de crudo.
La empresa envió cuadrillas de trabajadores y desplegó equipo especializado para atajar la contaminación en las aguas y playas de la zona afectada, donde durante la semana hubo varias protestas de pescadores y pobladores, preocupados por la imposibilidad de desarrollar la pesca o mantener negocios turísticos como restaurantes.
El gobierno peruano dio a Repsol un cronograma de 10 días para cumplir con todas las acciones de limpieza y descontaminación.
Desastre ambiental. El peor desastre ecológico ocurrido en Lima en los últimos tiempos, así lo calificó el Ministerio de Relaciones Exteriores el derrame de crudo producido el último sábado en el terminal multiboyas N°2 de la refinería La Pampilla S.A.A., de la multinacional Repsol YPF S.A., en el mar de Ventanilla (Callao). Repsol debe resarcir este daño de manera inmediata, dijo la cancillería.
Hasta el momento, 20 playas de Ventanilla, Santa Rosa, Ancón y Chancay han sido afectadas por el crudo, según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
El crudo afectó dos reservas naturales. Melina Tamara, del Sernanp, precisó que hay daños graves en la isla Grande, hábitat de piqueros, pingüinos y lobos de mar.
La primera ministra Mirtha Vásquez señaló que desde el OEFA se ha verificado que al parecer Repsol no contaba con un plan de contingencia para atender esta situación, por lo que recién estaría buscando a una empresa para limpiar el crudo. Criticó que al principio haya minimizado el problema y no haya lanzado alertas públicas. Repsol hoy entregará un plan de acciones para recoger el crudo.
La gerenta de Comunicaciones de Repsol Perú, Tine van den Wall Bake Rodríguez, negó en una emisora las responsabilidades de la firma. Nosotros no ocasionamos el desastre y no puedo decir quién es el responsable, dijo.
Según Repsol, el desastre se produjo por los oleajes anómalos tras la erupción de un volcán en Tonga. Esto alteró el proceso de descarga del crudo de un buque en el terminal mencionado. Cuando llega la ola rompe los cabos de estribor y tira el buque contra nuestra instalación, señaló la gerente. Sostuvo que se continuó con la descarga, pues consultaron a la Marina respecto a si había algún tipo de alerta y les dijeron que no y que podían continuar con la actividad.
La Marina ha dicho que no emitió la alerta de tsunami porque no se cumplieron los requisitos. Anunció una investigación interna. Inicialmente la empresa reportó que se vertió una cantidad ínfima. Sin embargo, se estima que fueron 6 mil barriles. Sobre el área afectada, el OEFA informó que se trata de 1.739.000 m2 (243 canchas del Estadio Nacional).
Según el ingeniero David Fairlie, el área de mar contaminado sería de 360 millones de m2, asumiendo que la cifra reportada (6.000 barriles) sea correcta.
La indignación es grande entre alcaldes, pescadores y vecinos en general. La procuraduría ha dicho que exigirá una indemnización y que tomará acciones legales y Osinergmin paralizó el terminal 2 de La Pampilla.