Porto Alegre, Brasil enfrenta una situación alarmante debido a las recientes inundaciones que arrasaron la ciudad. Relatos confirman que, además de los daños materiales, las aguas trajeron consigo pirañas, avistadas en varios puntos de la ciudad. Un caso notable ocurrió en el barrio Auxiliadora, donde se encontró una palometa (Serrasalmus maculatus) la semana pasada.
La presencia de estos peces carnívoros en las calles fue confirmada por el Cuerpo de Bomberos de la zona, que recibió varios relatos de los ciudadanos. El analista de tecnología de la información Victor Warth encontró una piraña a unos cinco kilómetros de distancia del Río Jacuí, cerca de una alcantarilla, evidenciando el impacto de las inundaciones.
En los comentarios de una publicación en X (antes Twitter), los residentes expresaron su preocupación por la invasión de las pirañas, temiendo por el ecosistema local. Un usuario comentó: “Lamentablemente es una triste constatación, pues con toda esta corriente estará yendo para la Laguna de los Patos. Por donde pasa este pez acaba con todo, reproducción muy rápida, ciertamente tendremos consecuencias con otros peces y crustáceos.”
Según los pescadores, la presencia de las pirañas en los ríos de la región está causando daños ecológicos durante al menos tres años. Al no ser nativas desequilibran el ecosistema atacando otras especies de peces.
Posibles soluciones y riesgos
Una solución propuesta implica la introducción de peces dorados en el Río Jacuí, ya que son depredadores naturales de las pirañas. Sin embargo, especialistas advierten sobre los riesgos de esta medida, ya que estos también podrían afectar a otras especies de peces.
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A pesar de los accidentes provocados, los expertos de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul de Brasil (UFRGS) afirman que la palometa no representa un peligro significativo para los humanos.
En condiciones normales, las Serrasalmus maculatus suelen ser observadas en actividad principalmente durante el día, aunque algunos individuos extienden su alimentación hasta la noche. Buscan aguas poco profundas, pero permanecen cerca del fondo. Sus larvas y crías se esconden y alimentan dentro de enmarañados de raíces en los aguapés, que también dispersan la especie.
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*La redacción de este contenido fue asistida con inteligencia artificial.