México. La tormenta tropical Hilary avanza este domingo sobre la península de Baja California, en el noroeste de México, y se aproxima al sur de Estados Unidos, donde se esperan fuertes lluvias con riesgo de inundaciones.
Según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, Hilary se encontraba a 180 km de San Diego, California, con vientos máximos sostenidos de 95 km/h.
Durante su paso por México, las intensas lluvias que provocó Hilary dejaron un muerto y daños en infraestructura en la zona sur de la península de Baja California. El gobierno mexicano está brindando asistencia a la población afectada en esa área.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en Facebook que, aunque se degradó la tormenta, continúa lloviendo intensamente y que cuadrillas de la Secretaría de Infraestructura y de la Comisión Federal de Electricidad trabajan para restablecer las comunicaciones y el servicio.
Hilary tocó tierra en el estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos, donde se ubica la transitada ciudad de Tijuana.
A pesar de haber pasado de ser un huracán categoría 4 a categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson, Hilary provocó fuertes lluvias en la península de Baja California y en gran parte de México, incluida Ciudad de México, con calles anegadas y caída de árboles.
Las autoridades meteorológicas mexicanas pronostican para este domingo lluvias intensas para la península de Baja California y otras zonas del país, principalmente los estados norteños de Sonora y Chihuahua, así como Sinaloa y Nayarit en el noroeste. Además, alertan sobre fuertes rachas de viento en estas áreas, así como del riesgo de deslaves y el aumento del caudal de ríos y arroyos.
Daños en México y Preparativos en Estados Unidos
Este domingo, autoridades de Protección Civil del gobierno mexicano recorrían la localidad de Mulegé, en Baja California Sur, donde este sábado una persona murió cuando su vehículo fue arrastrado por la corriente de un río. En ese municipio y en la localidad de Loreto hubo deslaves y cortes de carreteras. El gobierno dijo que, una vez que ceda la corriente de los ríos desbordados, trabajará para restablecer la circulación.
El ejército mexicano activó 35 albergues en la península, donde se trasladaron 1.725 personas damnificadas por la tormenta. Las fuerzas armadas cuentan con apoyo logístico significativo para llevar a cabo estas acciones.
En Los Cabos, un destino turístico frecuentado por turistas internacionales, principalmente estadounidenses, las autoridades trabajan para restablecer el suministro de agua potable y el transporte público tras el paso de la tormenta. Algunos turistas expresaron alivio tras el paso de la tormenta, mientras que los empleados de hoteles y restaurantes se apresuran a reabrir.
El NHC anticipó que Hilary se movería sobre la península de Baja California en las próximas horas para luego desplazarse hacia el sur de California, Estados Unidos, por la tarde. Aunque se espera que la tormenta se debilite, aún se pronostica que afectará a California como tormenta tropical. Las autoridades han declarado estado de emergencia en la región y anticipan que será la peor tormenta en golpear el estado en una década.
La administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés), Deanne Criswell, instó a la población a tomar en serio esta tormenta y a escuchar a sus funcionarios locales.
México enfrenta anualmente el embate de huracanes en sus costas, tanto en el Pacífico como en el Atlántico, principalmente entre mayo y noviembre.