El presidente de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), Milton Zuanazzi, anunció la previsión y admitió que la posibilidad de encontrar supervivientes es “menor” a cada hora.
“Nosotros no perdemos la esperanza, pero en cuanto pasa el tiempo va siendo más difícil encontrar un superviviente”, afirmó.
Según versiones de prensa, los soldados enviados al área de la tragedia han informado de que encontrar supervivientes será un “milagro” y que es muy penetrante el olor de los cuerpos quemados.
Los socorristas, que llegaron el sábado hasta el lugar de la tragedia tras deslizarse por cuerdas lanzadas desde helicópteros, recibieron la misión de permanecer en el lugar durante la noche para espantar animales salvajes.
Los cuerpos serán retirados del lugar del accidente con helicópteros, transportados a una base de la Fuerza Aérea en camiones frigoríficos y remitidos en avión a Brasilia para identificarlos.
La Fuerza Aérea movilizó a 75 hombres en una zona remota y de difícil acceso, donde cayó la nave.