“Es una falta de respeto a la institución del matrimonio. Como personas públicas deben dar el ejemplo. Esto es una burla”, sostuvo el constitucionalista Carlos Molina, quien advirtió contra “una posible simulación de divorcio que constituiría delito”.
La Constitución de Guatemala impide la reelección del jefe de Estado, así también las candidaturas de “los parientes dentro de cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad” del mandatario. Torres, según juristas, tiene primer grado de afinidad.
“La demanda de divorcio de mutuo acuerdo fue presentada el 11 de marzo y el caso lo conocerá el Juzgado Segundo de Familia, a cargo de la jueza Mildred Roca”, había anunciado el lunes Edwin Escobar, vocero de la Corte Suprema. Según expertos, una demanda de divorcio de mutuo acuerdo suele resolverse en un plazo que va de 1 a 3 meses.
“Están intentando evadir una prohibición constitucional; no hay ninguna duda y los pone en situación de confesos. Por eso se está intentando un fraude de Constitución a través del divorcio”, dijo Alejandro Balsells, del Centro para la Defensa de la Constitución. “La simulación de divorcio constituye delito y amerita una investigación de oficio”, agregó Balsells.
El principal candidato opositor, el general derechista Otto Pérez Molina, del Partido Patriótico (PP) y quien encabeza los sondeos para las elecciones con 42% de la intención de voto, calificó este divorcio como un “fraude”.
Por su parte, Torres afirmó ayer que está distanciándose del Gobierno con tal de dirigir sus esfuerzos en pos de su postulación.
Aunque no se refirió directamente a los trámites que inició para divorciarse, defendió su derecho a aspirar a la presidencia.