Washington. Donald Trump será nuevamente presidente de Estados Unidos tras ganar las elecciones este miércoles, impulsado por un programa antimigratorio, proteccionista en lo comercial y contrario a lo políticamente correcto que sacude al mundo.
El candidato republicano suma 277 votos electorales frente a 224 de su rival, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, según los reportes publicados por las oficinas electorales de cada estado. Necesitaba 270 para ganar.
Su triunfo llega tras una campaña en la que enfrentó dos intentos de asesinato, cuatro acusaciones y una condena penal.
Como en 2016, su victoria fue rápida. Obtuvo el triunfo en dos de los siete estados clave: Georgia y Carolina del Norte, seguidos por Pensilvania. Wisconsin consolidó su victoria, dejando sin esperanzas a Harris.
“Hemos hecho historia”, proclamó Trump, de 78 años, ante sus seguidores en West Palm Beach, Florida, acompañado de su familia, incluida su esposa Melania.
“Vamos a ayudar a nuestro país a sanar”, añadió el magnate, quien logró convencer a los estadounidenses de que los entiende mejor que nadie.
Los mercados recibieron la noticia con entusiasmo, lo que generó un repunte significativo del dólar.
Durante la campaña, el republicano afirmó que expulsará a los migrantes en situación irregular porque, según él, “envenenan la sangre” del país. Los calificó de “terroristas”, “violadores”, “salvajes” o “animales” procedentes de “cárceles y manicomios”.
Prometió reconquistar las ciudades que, según él, están ocupadas por migrantes y sellar la frontera con México para evitar el ingreso de personas sin visa. El día de la victoria será el de “la liberación”, afirmó repetidamente.
Este miércoles afirmó que los migrantes podrán venir, pero legalmente.
Además de ganar la presidencia, el Partido Republicano tomó control del Senado, arrebatándoselo a los demócratas.
Trump incluso aseguró haber ganado el voto popular. De confirmarse al final del conteo, sería la primera vez en dos décadas que un republicano logra este resultado.
Es el primer mandatario en obtener un segundo mandato no consecutivo desde 1893.
Millones de seguidores de Trump celebran triunfo
Con su estilo directo, Trump conectó con la clase trabajadora y el mundo rural, sectores desencantados con las élites de Washington.
Su regreso a la Casa Blanca generó júbilo entre millones de seguidores, identificables por sus gorras rojas.
Cerca del escenario, donde pronunció su discurso, Ted Saranvis, de 68 años, celebraba con entusiasmo, levantando los brazos.
“Me siento extraordinario. Esta es la mayor victoria política estadounidense de la historia”, declaró. “Es un momento increíble, no solo para nuestro país, sino para el mundo entero”.
Sin embargo, muchos otros quedaron traumatizados.
“Ahora tengo miedo, estoy ansiosa. Apenas puedo mover las piernas”, confesó Charlyn Anderson en la Universidad Howard de Washington, bastión de estudiantes afroamericanos, donde Harris había planeado dar un discurso, pero canceló el evento.
La vicepresidenta de 60 años tuvo solo tres meses para hacer campaña luego de que el presidente Joe Biden abandonó la contienda.
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Nuevo mandado de Trump pone en vilo relaciones internacionales
¿Cómo será la segunda presidencia de Trump al asumir el 20 de enero?
El magnate dio algunas pistas.
Prometió resolver la guerra en Ucrania y los conflictos en Oriente Medio, aunque no detalló cómo.
Escéptico del cambio climático, anunció que retirará al país del Acuerdo de París y retomará la explotación petrolera en gran escala.
En el ámbito comercial, planea imponer aranceles para “repatriar” a las empresas estadounidenses.
Parece especialmente preocupado por el vecino del sur.
“Diría que México es un desafío tremendo para nosotros” porque “China está construyendo enormes fábricas de automóviles” allí y “los van a vender en Estados Unidos”, se quejó durante la campaña.
También prometió “sacar del negocio” a los cárteles de la droga.
Fue menos claro sobre el derecho al aborto, restringido por los jueces de la Corte Suprema que él nombró.
Musk y Kennedy
Sus amenazas contra lo que llama “enemigo interno” y su deseo de venganza inquietan.
El mundo, incluidos sus aliados, observa con nerviosismo lo que podría hacer, aunque ya algunos lo han felicitado. China, Francia e Israel figuran entre los primeros en expresarle su apoyo. Rusia afirmó que prefiere juzgarlo por sus “acciones”.
Pocos detalles trascendieron sobre los futuros miembros de su gabinete, salvo dos excepciones.
Trump planea dar un cargo al hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien hizo campaña a su favor, y otro a Robert F. Kennedy Jr., descendiente del famoso clan político y activista antivacunas, posiblemente en el área de salud.
Trump, de 78 años, liderará la primera potencia mundial y se convertirá en el presidente de mayor edad en asumir el cargo.
A diferencia de Trump, que boicoteó la investidura de Joe Biden, el presidente demócrata ya confirmó su participación en la ceremonia y, según su portavoz, en un “traspaso pacífico del poder”.