Washington. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nombró a varias personas de confianza para integrar su futuro gabinete. Aspira a que puedan asumir sus puestos sin pasar por el proceso de confirmación en el Senado.
El republicano de 78 años anunció el domingo que confiará el complejo tema del control fronterizo a Tom Homan, un defensor de la política de mano dura que ya estuvo al frente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Homan regresará con la misión de implementar la promesa de Trump de llevar a cabo la mayor operación de expulsión de inmigrantes irregulares en la historia de Estados Unidos.
Trump también anunció a la congresista republicana Elise Stefanik, de 40 años, como embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Elise es una combatiente increíblemente fuerte, dura e inteligente” de la causa “Estados Unidos primero”, afirmó Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos en enero.
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Elegida para el Congreso en 2014 con solo 30 años, Stefanik inicialmente se posicionó como una voz moderada, pero con el tiempo se consolidó como defensora de la agenda de Trump. Cobró protagonismo a nivel nacional por su impetuosa defensa del expresidente en su primer proceso de impeachment en 2019 y luego se negó a certificar las elecciones que Joe Biden ganó en 2020.
En diciembre de 2023, Stefanik volvió a captar la atención pública en redes sociales al aparecer en un video viral interrogando con dureza a la entonces rectora de Harvard, Claudine Gay, sobre las protestas propalestinas en la universidad. Gay renunció poco después en medio de fuertes presiones.
Stefanik, una ferviente defensora de Israel, acusó recientemente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de “pudrirse en antisemitismo”. Esta postura firme le ha ganado elogios en la comunidad proisraelí.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, felicitó a Stefanik. “En un momento en que el odio y las mentiras llenan los pasillos de la ONU, su inquebrantable claridad moral es más necesaria que nunca”, escribió el lunes.
En la política estadounidense, el puesto de embajador ante la ONU suele servir como trampolín hacia cargos superiores, como ocurrió con Madeleine Albright, quien fue secretaria de Estado durante el gobierno de Bill Clinton; Susan Rice, nombrada asesora de seguridad nacional por Barack Obama; y George H. W. Bush, quien llegó a la presidencia.
Donald Trump designó en 2017 a Nikki Haley para este cargo, pero ahora descartó reconsiderarla tras su desafío en las primarias a principios de este año.
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Estrategia para evitar el Senado
Según la Constitución estadounidense, el Senado debe aprobar los nombramientos hechos por el presidente. No obstante, Trump ya manifestó su intención de evitar este paso, pese a que los republicanos retomaron el control de la Cámara Alta.
Para lograrlo, Trump pretende utilizar una cláusula constitucional que permite al presidente realizar nombramientos temporales cuando el Senado no está en sesión. Con esta estrategia, el mandatario electo busca mayor flexibilidad en sus designaciones.
“Cualquier senador republicano en busca de la codiciada posición de liderazgo en el Senado de Estados Unidos debe estar de acuerdo con los nombramientos en receso”, afirmó Trump el domingo, al advertir sobre su postura.
El republicano, quien será el 45.º y próximamente 47.º presidente de Estados Unidos, se reunirá el miércoles con Joe Biden en la Casa Blanca, en un encuentro previo a su juramentación en enero.
El mandatario electo realizó su primer nombramiento importante el jueves, cuando anunció a Susie Wiles como jefa de gabinete, convirtiéndola en la primera mujer en ocupar este cargo estratégico.
Wiles fue la artífice de la exitosa campaña electoral con la que Trump ganó los siete estados clave y obtuvo 312 electores contra los 226 de Kamala Harris, con el voto popular a su favor. Los republicanos también son favoritos para ganar la Cámara de Representantes por un estrecho margen, aunque en algunas regiones como California el conteo sigue en proceso.