Washington. El Departamento de Justicia de Estados Unidos despidió el lunes a varios funcionarios que participaron en los procesos penales contra el presidente Donald Trump.
“El fiscal general interino, James McHenry, tomó esta decisión porque no creía que se pudiera confiar en que estos funcionarios implementaran fielmente la agenda del presidente debido a su importante papel en su procesamiento”, dijo un funcionario del Departamento de Justicia.
No se especificó cuántas personas fueron despedidas. Los medios de comunicación estadounidenses aseguran que hay más de una decena y que varios de ellos son fiscales de carrera del Departamento de Justicia.
El fiscal especial Jack Smith, quien presentó dos casos federales contra Trump, renunció a principios de este mes.
Smith acusó a Trump de conspirar para alterar los resultados de las elecciones de 2020 y de manejar indebidamente documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca.
Ninguno de los casos llegó a juicio, y Smith, en línea con una política de larga data del Departamento de Justicia de no procesar a un presidente en funciones, los desestimó después de que el republicano ganara las elecciones presidenciales de noviembre.
Trump prometió antes de las elecciones despedir a Smith “el primer día” y acusó al Departamento de Justicia del presidente demócrata Joe Biden de llevar a cabo una “cacería de brujas política” en su contra.
En su discurso de investidura, Trump aseguró que pondría fin a la “violenta, injusta y cruel utilización del Departamento de Justicia” y del “gobierno como arma”.
En su informe final, Smith afirmó que, si el caso no hubiera sido desestimado, Trump habría sido condenado por sus “esfuerzos” para retener el poder después de las elecciones de 2020.
Trump fue acusado de conspirar para defraudar a Estados Unidos y obstruir un procedimiento oficial, específicamente la sesión del Congreso para certificar la victoria de Biden, que fue atacada el 6 de enero de 2021 por una turba de sus partidarios.
Smith también preparó un informe sobre el supuesto manejo indebido de documentos clasificados por parte de Trump, pero este quedó en suspenso debido a los cargos pendientes contra dos de sus ex coacusados.
Trump enfrenta además cargos por crimen organizado en Georgia, relacionados con su intento de alterar los resultados electorales en ese estado sureño. Sin embargo, se anticipa que el caso quede congelado mientras permanezca en el cargo.
Asimismo, Trump fue condenado en Nueva York en mayo por falsificar registros comerciales con el propósito de encubrir pagos de dinero a una estrella porno para silenciarla.