Los británicos Feroz Abbasi y Moazzam Begg, presos en la base naval de Guantánamo, en Cuba, se habrían declarado culpables de apoyar el terrorismo, informó ayer el diario The Independent on Sunday .
Los reclusos se encuentran entre los seis hombres nombrados por Washington como candidatos a ser juzgados por tribunales militares estadounidenses en la bahía de Guantánamo.
Según declaró a ese periódico británico Clive Stafford Smith, abogado que representa a Abbasi y Begg, los seis fueron seleccionados tomando como criterio una alta probabilidad de que se declaren culpables.
“Tienen que acceder a confesar para que esto vaya más lejos. Estados Unidos quiere unas cuantas confesiones, por tanto no van a determinar quiénes serán juzgados si previamente no acceden a declararse culpables”, señaló Stafford.
“Esto puede interpretarse como que Begg y Abbasi se han declarado culpables”, concluyó el abogado.
Por su parte, Louise Christian, que también defiende a Abbasi, confirmó que su cliente aceptó un trato en este sentido.
Begg y Abbasi figuran entre los 660 reclusos de Guantánamo sospechosos de pertenecer a la red terrorista al-Qaeda.
Las detenciones
Abbasi, de 23 años y natural de Londres, fue detenido en Afganistán en enero del año pasado.
Begg, de 35 años y procedente de Birmingham, centro de Inglaterra, fue arrestado en Pakistán un mes después.
La familia de Begg ha expresado su temor de que el recluso esté siendo torturado para que confiese.
La madre de Abbasi hace meses que no sabe nada de su hijo.
Ambos reclusos figuran entre los siete británicos detenidos en Guantánamo, y que son objeto de intensas negociaciones entre Washington y Londres.
Aunque el Pentágono permitió que ambos tengan abogados y se acordó no imponerles la pena de muerte, no ha sido posible repatriarlos para que sean juzgados en Londres.