Madrid. La teoría más aceptada sobre el origen de la vida sostiene que los seres vivos proceden de la famosa sopa primitiva una acumulación de sustancias químicas, pero la receta sufrió una ligera rectificación culinaria y surgió un gazpacho frío.
El gazpacho es una sopa veraniega popular en todo España, elaborada con tomate y pimientos, aceite, vinagre, agua, sal, pan y ajos, que se toma muy refrigerada.
El cambio de menú se debe al científico mexicano Antonio Lazcano, una autoridad mundial en el estudio del origen de la vida y uno de los colaboradores destacados de la NASA en este campo, que esta semana se reunió con un grupo de periodistas en España.
Lazcano, una persona singular por su enorme facilidad y simpatía a la hora de comunicar la ciencia con letras mayúsculas, explicó que su modelo favorito para responder al misterio de la vida es el plato español frente a la sopa "prebiótica" o primitiva, enunciada en los años treinta por el bioquímico ruso Alexander Ivanovich Oparin, hoy plenamente vigente pese a haber sido depurada con el transcurso del tiempo.
Asunto de sopas
Según el catedrático de Microbiología de la Universidad Nacional Autónoma de México, "hay distintas versiones de cocinar la sopa de la vida, pero la ventaja de tener un gazpacho es que su baja temperatura pudo favorecer la supervivencia de las moléculas orgánicas".
"Siempre imaginamos la Tierra primitiva como algo turbulento, con volcanes, con choques de meteoritos, pero también es cierto que tuvo que haber zonas frías, donde la posibilidad de sobrevivir de los compuestos fuera mayor", agregó el autor de medio centenar de ensayos y artículos científicos sobre estas cuestiones.
La mayoría de los científicos "seguimos la idea de Oparin, quien propuso que los seres vivos nacieron de un conjunto de sustancias como ácidos nucleicos y aminoácidos, que se formaron en la Tierra por reacciones químicas habidas entre la atmósfera, las fuentes hidrotermales (en el fondo del mar) y los meteoritos" y, a partir de ahí, "surgieron los primeros sistemas capaces de replicarse (reproducirse)".
Actualmente, buena parte de los esfuerzos dirigidos a entender el origen de la vida se centran en "comprender cómo tuvo lugar el proceso de replicación", que al principio fue "relativamente burdo" y terminó dando lugar a la "maravillosa" doble hélice de ADN (ácido desoxirribonucleico), "como resultado de una evolución bioquímica muy rápida".
Lazcano cree que el origen y la diversificación tempranas de la vida no involucraron tiempos de más de diez millones de años, en vez del proceso extraordinariamente lento de miles de millones de años que defienden algunos de sus compañeros de profesión, pero como él mismo dijo: "los científicos somos igual que las cuñadas: nunca estamos de acuerdo en todo".
Más reacciones
El vicepresidente de la Sociedad Internacional sobre el Estudio del Origen de la Vida, cargo que desempeñará hasta el 2002, expresó también su convicción de que la vida nació en nuestro planeta, lo que no excluye de ningún modo que compuestos importantes llegaran del exterior, como el agua que los cometas dejaron en la Tierra tras colisionar contra su superficie.