Managua. AFP, EFE y AP. En cuestión de semanas, un casi desconocido magnate chino de telecomunicaciones contrató a algunos de los principales expertos del mundo en grandes proyectos de infraestructura y presionó en la Asamblea Nacional de Nicaragua la aprobación de una ley que le otorga derechos exclusivos para construir, con $40.000 millones, un rival del canal de Panamá.
A raíz de la votación del jueves que le otorgó la concesión para realizar uno de los mayores proyectos de construcción del mundo, Wang Jing, presidente de HK Nicaragua Canal Development Investment Co. (HKDN), comenzará a estudiar si el proyecto es realmente viable económicamente.
Mientras tanto, el proyecto ha generado un profundo escepticismo entre expertos independientes en transporte marítimo y preocupación entre los ambientalistas.
Conservacionistas nicaraguenses denunciaron ayer que la construcción del canal interoceánico provocará una catástrofe ecológica, pondrá en riesgo el abastecimiento de agua potable y destruirá numerosos ecosistemas.
Al transitar por el lago de Nicaragua, el proyecto pondrá en riesgo “la cuenca que surte de agua” a la mayor parte de la población, ya que un canal de ese tipo requiere mucho líquido para operar, dijo a la AFP el subdirector de la ONG Centro Humboldt, Víctor Campos.
La concesión por un siglo de la obra –de la cual ni siquiera existe un trazado definitivo entre el lago y la costa del Caribe– fue entregada a la desconocida firma de Wang, fundada hace 10 meses en Hong Kong.
HKDN, basada en el territorio especial chino de Hong Kong y con una flamante subsidiaria en islas Caimán, recibe con la concesión el derecho a “extender, expandir, dragar o reducir cuerpos de agua y recursos de agua sujetos a protección y conservación”, denunció la Alianza Nicaraguense ante el Cambio Climático, que agrupa a 20 organizaciones ambientales.
“Habría que pensarla dos veces”, antes de encarar la obra, advirtió el presidente de la Fundación Nicaraguense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic SOS), el geógrafo Incer Barquero, que también asesora al Gobierno en asuntos de medio ambiente.
El portavoz de HKDN, el boliviano Ronald MacLean, adelantó que contemplan abrir la vía interoceánica a través de cuatro posibles rutas y todas pasarían necesariamente por el lago de Nicaragua.
En la zona del lago hay una isla con un volcán activo y unas 300 isletas, que son zona de reproducción de cocodrilo Acutus , el mayor saurio que habita en América Central y el Caribe.
En cuanto a las posibles rutas del canal , que tampoco fueron decididas, una podría pasar por la reserva natural de Cerro Silva, entre el litoral Caribe sur y el puerto fluvial del Rama, que contiene ecosistemas costeros, humedales y bosques tropical, que, según los ambientalistas, podrían desaparecer.
También corren peligro la Reserva Natural Punta Gorda, de 550 km² y ubicada en el Caribe sur, donde habitan más de 120 especies de aves, mamíferos, reptiles, peces, anfibios, moluscos y crustáceos.
Acciones legales. Las quejas también provienen desde otros frentes. El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) anunció ayer que interpondrá un “amparo parcial” contra la ley que autoriza el canal, porque, a su juicio, viola leyes constitucionales.
El Cosep reaccionó tras conocer que sus consideraciones, formuladas a la comisión legislativa que dictaminó el proyecto, no fueron tomadas en cuenta en el texto aprobado. Entre los puntos que preocupan al Cosep, están el proceso de expropiación de propiedades, así como la soberanía del Banco Central de Nicaragua .
Según la ley, las propiedades serán pagadas a su dueño conforme el valor catastral, en tanto que los empresarios solicitaron que se paguen al valor de mercado.