La tensión en Venezuela alcanzó un nuevo nivel este jueves con la desaparición de la líder opositora María Corina Machado, denunciada como secuestrada por partidarios y organizaciones opositoras. Desde República Dominicana, el presidente electo Edmundo González Urrutia exigió su liberación inmediata en un mensaje contundente a través de la plataforma X: “Como presidente electo, exijo la liberación inmediata de María Corina Machado. A los cuerpos de seguridad que la secuestraron les digo: no jueguen con fuego”.
Como presidente electo, exijo la liberación inmediata de María Corina Machado.
— Edmundo González (@EdmundoGU) January 9, 2025
A los cuerpos de seguridad que la secuestraron les digo: no jueguen con fuego.
Un llamado desde el exilio y un país en crisis
González se encuentra en República Dominicana, última parada de su gira internacional, antes de su intento de regresar a Caracas. Durante esta visita, el presidente dominicano Luis Abinader expresó su apoyo al opositor, declarando que “la lucha por la libertad de Venezuela es también nuestra lucha”. Este respaldo, junto con el de figuras internacionales como los expresidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Andrés Pastrana, refuerza la causa de González mientras enfrenta la amenaza directa del régimen de Nicolás Maduro.
En su mensaje, González reafirmó su compromiso con el pueblo venezolano y prometió su regreso al país: “Nos veremos todos muy pronto en Caracas en libertad”. Sin embargo, el régimen ha advertido que cualquier intento de ingreso será tratado como un acto de desafío, con amenazas explícitas de detención.
La desaparición de María Corina Machado
La líder opositora fue interceptada de forma violenta tras participar en una masiva concentración en Chacao, Caracas, según denunció el partido opositor Comando Con Venezuela. La denuncia, divulgada en redes sociales, asegura que agentes presuntamente vinculados al régimen la habrían secuestrado, y hasta el momento se desconoce su paradero. Este hecho ha generado una fuerte condena a nivel nacional e internacional.
Antes de su desaparición, Machado había dirigido un mensaje alentador al pueblo venezolano, llamando a mantenerse firmes en su lucha: “Lo que hagan mañana sentencia el final del régimen”. Sus palabras reflejaron el espíritu de resistencia que movilizó a miles de venezolanos en diversas regiones del país para manifestarse contra la investidura de Nicolás Maduro, prevista para el 10 de enero.
La jornada de protestas
El día estuvo marcado por tensas movilizaciones en todo el territorio nacional. Las calles de Caracas y otras ciudades se convirtieron en un campo de confrontación entre los manifestantes opositores y las fuerzas del oficialismo. Los opositores exigieron el reconocimiento de la victoria de González, mientras que el régimen desplegó fuerzas de seguridad y colectivos armados para intimidar y reprimir las protestas.
En puntos estratégicos de Caracas, el oficialismo instaló tarimas y movilizó a sus seguidores en concentraciones paralelas. Esta táctica, percibida como una provocación, no logró frenar a los manifestantes, quienes coreaban “libertad” y sostenían pancartas en apoyo a González y Machado.
La respuesta internacional
La desaparición de Machado desató una ola de reacciones internacionales. Líderes como Guillermo Lasso, expresidente de Ecuador, calificaron el acto como “cobardía del régimen de Maduro” y exigieron garantías para la integridad de la opositora. Mauricio Macri, expresidente de Argentina, expresó: “María Corina, no vamos a abandonarte. Venezuela será libre”. Por su parte, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, también condenaron el hecho y llamaron a la comunidad internacional a cerrar filas contra el régimen.
Un futuro incierto
La desaparición de María Corina Machado añade un nuevo capítulo de incertidumbre y tensión al panorama político de Venezuela. A pocas horas de la cuestionada investidura de Maduro, el país se encuentra dividido entre un régimen que busca perpetuarse en el poder y un pueblo que clama por un cambio. Mientras tanto, la figura de Machado emerge como un símbolo de resistencia en una lucha que ha capturado la atención del mundo.
Edmundo González, por su parte, enfrenta un desafío monumental: regresar al país y asumir un liderazgo que podría redefinir el futuro político de Venezuela, pero que también lo coloca en el centro de una confrontación abierta con el régimen. La situación sigue siendo crítica, y los próximos días serán decisivos para el destino de la nación.