Beirut
Las tropas sirias avanzaron el lunes en Jaldiyé, en el centro de Homs, bajo una lluvia de obuses en el décimo día de su ofensiva para apoderarse del último sector de la ciudad que sigue en poder de los insurgentes, según una organización no gubernamental y militantes.
"La despiadada campaña contra Homs entró el lunes en su décimo día. Las fuerzas del régimen entraron en varias zonas de Jaldiyé después de violentos bombardeos y utilizando la táctica de la tierra quemada", explicó Abu Hilal, un militante enemigo del régimen de Bashar al-Asad que vive en la Ciudad Vieja, en manos de los rebeldes, y que fue interrogado por la AFP a través de Skype.
"La situación es la misma que en Quseir", explicó, refiriéndose a otra ciudad de la provincia de Homs conquistada por el régimen el cinco de junio, luego de una violenta ofensiva.
Según Abu Hilal, el ejército utiliza "todas las armas a su disposición, desde los aviones hasta la artillería, los morteros y los tanques". En su opinión, se trata de la ofensiva más violenta en esta ciudad desde el levantamiento contra al Asad, en marzo de 2011.
Este militante estimó que el ejército controla 30% del barrio, mientras que el diario Al Watan, vinculado al gobierno, aseguró citando a fuentes militares que actualmente está presente en "la mayor parte del barrio".
El sector controlado por los insurgentes se limita a 2 kilómetros cuadrados, mientras que la ciudad ocupa 40 kilómetros cuadrados.
Por su parte, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña pero que cuenta con una amplia red de militantes, médicos y abogados en toda Siria, también señaló violentos combates y víctimas, sin dar un balance.
De acuerdo con Abu Hilal, unas 800 familias se encuentran bloqueadas en los barrios rebeldes, y la ONU contó 2.500 personas.
La OSDH registró 95 muertos en los diversos actos de violencia que tuvieron lugar el domingo en Siria.