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Donald Trump enfrentó duras críticas en redes sociales tras cometer varios deslices durante el velorio del papa Francisco.
El presidente de Estados Unidos asistió al evento con un traje azul, mientras que la mayoría de los líderes mundiais optaron por el tradicional traje negro. Además, en un momento de la ceremonia, pisó el tapete donde descansaba el féretro del Pontífice.
Sin embargo, una tercera y potencialmente más grave gafe diplomática fue evitada gracias a la rápida intervención de su esposa, Melania Trump, según informó el diario británico Daily Mail, citando a la experta forense en lectura labial, Nicola Hickling.
Durante el acto, los representantes de cerca de 130 países fueron invitados a intercambiar un gesto de paz, práctica conocida en círculos católicos como la “Paz de Cristo”.
Al parecer, Trump no entendió de inmediato la naturaleza de este ritual. Observó a su alrededor sin participar, mientras los demás asistentes estrechaban manos.
Fue entonces cuando Melania se acercó discretamente y le susurró: “Usted debería hacer eso”, según la interpretación de la especialista en lectura labial. Acto seguido, Trump respondió: “Ah, está bien”, y procedió a extender su mano hacia Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Luego repitió el gesto con Alar Karis, presidente de Estonia, y con los monarcas españoles, el rey Felipe VI y la reina Letizia.
Finalmente, Trump volvió a saludar a Macron, integrándose correctamente a la ceremonia.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
