Caracas. Una ofensiva judicial contra la ya inhabilitada María Corina Machado complica aún más el panorama electoral para la oposición venezolana. ¿Quién sustituye a la principal rival del presidente Nicolás Maduro? Cualquier sucesor puede terminar vetado.
El periodo de postulaciones para las elecciones del 28 de julio abre este jueves 21 de marzo y cerrará el lunes 25.
¿Qué opciones tiene la oposición? Pocas: las autoridades, el sistema y el cronograma electoral le juegan en contra.
Esta agencia repasa cuatro escenarios.
1. Insistir con Machado
Imposible. Las postulación de candidatos se realizan a través de un sistema automatizado en el que el aspirante se inscribe por número de documento de identidad: Machado debe salir vetada, dada su prohibición de ejercer cargos públicos por 15 años, acusada de corrupción y de abogar por una invasión extranjera, lo que ella rechaza.
La fiscalía la vinculó este miércoles con “acciones desestabilizadoras”, aunque sin presentar cargos en su contra, siete colaboradores fueron detenidos y otros siete tienen orden de captura, incluida su mano derecha, Magalli Meda, quien asomaba como posible sustituta. Machado tachó estas acciones de “brutal represión”.
LEA MÁS: Autoridades venezolanas vinculan a Corina Machado con ‘planes desestabilizadores’
"Saben que están derrotados, porque no hay manera que puedan ganar una elección contra nosotros", señaló Machado.
La dirigente liberal arrasó en las primarias opositoras celebradas el 22 de octubre de 2023 y las encuestas la colocan hipotética ganadora frente a Maduro, con 70% de aceptación en algunos casos.
“Maduro sabe que no se puede enfrentar a nadie que pueda sacar el 30% del voto”, explica a esta agencia el politólogo Luis Salamanca. La mayoría de las encuestas dan al mandatario popularidad de entre 15% y 20%.
2. Candidato siamés
Después de una especie de razzia de la autoridad electoral, la oposición cuenta solo con dos boletas partidistas autorizadas: la de la MUD, la antigua alianza sustituida por la actual Plataforma Unitaria (PUD), y la de Un Nuevo Tiempo (UNT), de Manuel Rosales, que enfrentó a Hugo Chávez en las presidenciales de 2006, estuvo en el exilio en Perú y ahora es gobernador del petrolero estado Zulia (oeste).
Esto se traduce en apenas dos candidaturas, que además pueden ser rechazadas y no tendrían oportunidad de sustitución.
Por eso no resulta tan fácil que Machado designe un candidato fachada al que pueda alzarle la mano para intentar traspasarle su altísima intención de voto, porque "ese alguien tampoco tiene asegurado que lo dejen pasar", subraya Salamanca.
La inscripción de la postulación en el sistema no se convierte automáticamente en una candidatura, antes debe tener la aprobación del Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servir al chavismo. Si es negada, la PUD solo podrá apoyar a otro candidato aceptado.
3. Tercera línea
Se debate la opción de un candidato de la oposición tradicional, pero al mismo tiempo "potable" para el chavismo.
Un primer nombre que sonó fue el de Gerardo Blyde, jefe de la delegación opositora en la mesa de diálogo con el gobierno que media Noruega. No está inhabilitado, no apoyó abiertamente sanciones, es cercano a Machado y tiene un canal abierto con el chavismo a través de la negociación.
"No está en mi voluntad llegar a ese cargo", dijo en una reciente entrevista radial.
Otra opción es Rosales, que no goza de la gracia de Machado, aunque se reunieron el martes, según medios.
"No encuentro hoy viable políticamente la posibilidad de una candidatura que no cuente con el respaldo de Machado y su base electoral", señaló por su parte Guillermo Tell Aveledo, profesor de Estudios Políticos.
4) Efecto ‘alacrán’
"Alacrán" es un término acuñado en Venezuela a políticos que se denominan antichavistas pero tachados de colaboracionsitas del chavismo.
Dirigentes como José Brito o Luis Ratti dijeron que serán candidatos. Ambos están en enfrentamiento directo con Machado y la PUD, al punto de pedir en la justicia acciones para sacarlos del juego electoral. Está también el comediante Benjamín Rauseo, conocido como “El Conde del Guácharo”, a quien acusan de servir de factor divisor del voto opositor.
“Maduro tiene que limpiar todo ese panorama para cuidarse de sorpresas”, indica Salamanca. “Maduro está formateando el panorama electoral para tener unas elecciones a la medida”.