Puerto Príncipe. AP. La tormenta tropical Emily se disipó ayer para convertirse en un sistema de baja presión, luego de las intensas lluvias que cayeron sobre Haití y la región suroccidental de República Dominicana, dijo el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU.
El centro dijo que todas las alertas y avisos de tormenta se cancelaron, aunque fuertes lluvias seguían cayendo sobre la isla La Española, que comparten ambos países, y dejaron inundaciones y deslaves que siguen siendo una amenaza.
Emily dejó más de 140 milímetros (5 pulgadas) de lluvia en la región suroccidental de la ciudad dominicana de Barahona, lo que obligó al Gobierno a ordenar la evacuación de más de 5.000 personas.
Los fuertes vientos sacudieron las palmeras de Puerto Príncipe, aunque las lluvias más intensas cayeron en el norte y causaron daños en casas y en un centro de tratamiento de cólera, dijo Marie Alta Jean-Baptiste, directora de Defensa Civil del país. Aun así, no había informes de muertes.
Unos 600.000 haitianos aún viven en carpas endebles y chabolas desde el terremoto de enero del 2010.
En Puerto Príncipe, que tiene a la mayoría de los damnificados por el terremoto, la lluvia fue relativamente leve, pero el Gobierno evacuó a algunas familias de un campamento, dijo Jean-Joseph Edgard, funcionario en el Departamento de Protección Civil.
La misión de la ONU en Haití envió equipo pesado para reparar caminos dañados.