Daniel Paiva, hijo del dueño del supermercado que se incendió en Asunción el domingo, echó la culpa de la tragedia al gerente de operaciones, quien falleció en el siniestro que costó la vida a más de 400 personas.
“Yo no ordené el cierre de puertas porque yo no estaba en el momento del incendio. La máxima autoridad en mi ausencia era Vicente Ruiz”, el gerente de operaciones, que murió en la tragedia.
“Yo no digo que no se cerró, pero no se pudo haber cerrado con llave porque la persona que abre y cierra todas las puertas tiene los domingos su día libre”, insistió.
“Solo cuando hay apagones existe la orden de cerrar puertas”, indicó.
El hijo del acaudalado empresario Juan Pío Paiva fue abucheado al ingresar ayer al penal Tacumbú de Asunción, donde ya fue alojado su padre el martes, junto a tres guardias de seguridad, acusados de “homicidio doloso” por ordenar el cierre de las puertas del negocio.
Daniel Paiva aseguró ser “inocente” al ser consultado por los periodistas sobre los 80 testigos que aseguran que las puertas fueron cerradas inmediatamente después de una explosión que provocó el incendio.
“Yo no estaba ahí”
“Yo no ordené el cierre de las puertas”, sostuvo, y explicó que al momento de la tragedia no se encontraba en el lugar porque había ido a comprar entradas para el partido Cerro Porteño-Guaraní (por la pre-Copa Suramericana). “Cuando regresé encontré la catástrofe”, dijo.
Si bien al principio tanto Juan Pío como su hijo negaron el bloqueo de las salidas, ahora no descartan que eso haya sucedido, pero descargan la responsabilidad en la guardia de seguridad.
Daniel precisó, asimismo, que los guardias tienen una radio que funciona en un área de cinco cuadras y admitió que en anteriores ocasiones la alarma del lugar sonó.
Explicó que la alarma sonaba siempre en la panadería, uno de los lugares donde, se sospecha, fue el origen de la explosión y el incendio.
“La panadería tiene vaporizadores, que se largan dentro de los hornos para que levante los panificados. Esa vaporización hace que suene, se active la alarma”, subrayó.
Reiteró no saber lo que pudo haber pasado y que la empresa de seguros (la compañía local Mapfre) se encarga de eso.
Dijo que se sentía consternado y reconoció que aún le parece estar viviendo “una pesadilla”.
“Nosotros, con mi padre, nos presentamos en forma voluntaria a la Policía el mismo domingo en la tarde”, agregó.
Embargo
Un juez del crimen, Pedro Darío Portillo, decretó un embargo de los bienes de Daniel Pavia por el equivalente a $10 millones, misma medida adoptada con los bienes de su padre Juan Pío.
El director del Penal de Tacumbú, Héctor Núñez, dijo temer por la seguridad de ambos propietarios. “Entre presos como en el personal de custodia hay personas con parientes fallecidos en el supermercado”, reveló.
“Por eso le pedí al juez revisar si puede sacarlos de este lugar”, afirmó tras admitir la peligrosidad de la penitenciaría y el estado de indignación que prevalece hacia los considerados como culpables de la tragedia.