Washington. AFP. Los estadounidenses dicen querer sangre nueva en el Congreso, pero un repunte en la popularidad del presidente George W. Bush muestra que la oposición demócrata no tiene asegurada la victoria en los comicios legislativos del 7 de noviembre.
Con la publicación simultánea ayer, en los diarios The New York Times y Los Angeles Times , de sondeos aparentemente contradictorios, “hay un gran signo de interrogación” sobre las elecciones, subraya el politólogo Stephen Hess, en Brookings Institution.
La mayoría de encuestados en el sondeo del Times , entre el 15 y el 19 de setiembre, reprobaron a los parlamentarios por estar muy ligados a intereses especiales y haber perdido contacto con necesidades y problemas de los estadounidenses.
El sondeo también reveló que el presidente Bush no ha logrado mejorar la posición de su partido con la serie de discursos sobre seguridad nacional con motivo del quinto aniversario de los atentados del 11 de setiembre de 2001.
Pero esos resultados son contradictorios con los del sondeo publicado por Los Angeles Times , que pone a Bush en su nivel más alto de aprobación desde enero, un resultado que beneficia significativamente al Partido Republicano a menos de dos meses de las elecciones legislativas.