Miami. EFE y Reuters. La tormenta tropical Ernesto amenaza con convertirse de nuevo en huracán antes de llegar hoy a la costas de Carolina del Sur y Carolina del Norte, estados norteamericanos donde las condiciones atmosféricas pronto comenzarán a deteriorarse.
Los vientos máximos sostenidos de Ernesto se mantienen cerca de 110 kilómetros por hora, con ráfagas más fuertes, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE. UU. en un boletín.
“Sin embargo, pudiera llegar a la costa (de las Carolinas) esta noche como un huracán de categoría uno”, advirtió.
Una tormenta tropical se transforma en huracán de categoría uno en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 kilómetros por hora.
Ernesto se encontraba cerca de la latitud 32,6 grados norte y de la longitud 78,7 oeste, a unos 195 kilómetros al sur-suroeste de Wilmington, en Carolina del Norte, y a unos 125 kilómetros al este de Charleston, en Carolina del Sur.
Llegada. Se desplazaba al norte-noreste a unos 28 kilómetros por hora, y se esperaba que su vórtice llegue a la costa anoche mismo.
Está vigente una vigilancia de huracán desde el sur del río Santee, en Carolina del Sur, hasta Cabo Lookout, en Carolina del Norte.
Se mantiene un aviso de tormenta tropical desde el norte de Edisto Beach hasta Currituck Beach Light, en Carolina del Norte.
En su ruta hacia Haiti, donde dejó al menos dos muertos, Ernesto se transformó el domingo pasado en huracán de categoría uno, el primero de la temporada en la cuenca atlántica, que comenzó el 1 de junio y concluirá el 30 de noviembre.
A diferencia de los desastres causados por los huracanes Wilma y Katrina el año pasado, Ernesto no dejó a Florida con demasiados escombros que retirar.
En octubre del 2005, Wilma dejó sin electricidad a millones de residentes en Florida y ocasionó pérdidas por $12.000 millones.