El canal de Panamá, una de las rutas comerciales más importantes del mundo, vuelve a ser centro de debate internacional tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Durante su discurso de investidura, Trump acusó a China de tener control sobre esta vía interoceánica, insinuando incluso una posible intervención militar para “recuperarla”. Estas declaraciones fueron categóricamente rechazadas por el gobierno panameño, que defiende su soberanía sobre el canal, administrado por Panamá desde 1999. ¿Qué hay detrás de estas acusaciones y cómo afecta esto a la relación entre Estados Unidos, China y Panamá?
El canal y las acusaciones de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió la polémica al afirmar que “China está operando el canal de Panamá”, sugiriendo que su país debería recuperarlo incluso mediante la fuerza militar. Este anuncio, realizado durante su discurso de investidura, fue rechazado por el gobierno panameño, que aseguró que la vía “es y seguirá siendo” de Panamá.
Desde 1999, la administración del canal recae en la Autoridad del Canal de Panamá, un organismo autónomo. Aunque empresas chinas tienen presencia en los puertos de Balboa y Cristóbal, su rol es estrictamente comercial y no tienen control operativo sobre la vía interoceánica.
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Presencia china en Panamá
China incrementó su influencia en Panamá desde que el país estableció relaciones diplomáticas con Pekín en 2017. Empresas chinas desarrollaron proyectos significativos, como la construcción de un puerto para cruceros y un puente sobre el canal, lo que alimenta las preocupaciones de Washington.
Pese a estas inversiones, expertos como Rebecca Bill Chavez y la propia Autoridad del Canal subrayan que China no controla la operación del canal. Las decisiones sobre la vía siguen siendo soberanas y gestionadas por Panamá.
Impacto estratégico del canal
El canal de Panamá, por donde transita el 5% del comercio marítimo global, es vital para Estados Unidos y China, sus principales usuarios. Algunos analistas en Washington, como Marco Rubio, temen que los puertos operados por Hutchison Ports puedan convertirse en un “cuello de botella” estratégico en caso de conflicto.
A pesar de estas preocupaciones, especialistas como Benjamin Gedan consideran que las declaraciones de Trump son más una herramienta de presión que un plan serio de intervención. Una recuperación militar del canal sería altamente improbable debido a los compromisos internacionales.
¿Qué dicen los tratados?
Según los tratados Torrijos-Carter de 1977, Panamá se comprometió a garantizar el acceso libre y neutral al canal para todos los países. Aunque los acuerdos permiten a Estados Unidos usar la fuerza en caso de amenaza al comercio, esto solo aplicaría para mantener la vía operativa, no para tomar control de ella.
El gobierno panameño, liderado por José Raúl Mulino, ha insistido en que no permitirá interferencias externas en la soberanía del canal. Las declaraciones de Trump, según algunos expertos, buscan presionar a Panamá para limitar sus relaciones con China.
¿Por qué Trump está incómodo con el canal de Panamá?
Donald Trump sostiene su descontento con las tarifas que los barcos estadounidenses deben pagar para transitar por el canal, calificándolas de “exorbitantes”. Según el mandatario, estos costos representan una desventaja injusta para Estados Unidos, lo que refuerza su postura de que el canal debería estar bajo control estadounidense.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, rechazó estas acusaciones, asegurando que las tarifas son justas y se establecen con base en condiciones del mercado y costos operativos. Además, Mulino destacó que el canal es un “patrimonio inalienable” de Panamá, cuya administración es completamente soberana.