El célebre Bugs Bunny, que provoca carcajadas en varias generaciones de televidentes está ahora en el centro de una controversia, que opone a quienes lo acusan de racismo y a los que alegan que el conejo más famoso del mundo solo refleja el clima de la preguerra en Estados Unidos.
La polémica surgió cuando el canal infantil Cartoon Network programó una retrospectiva del conejo Bugs para el mes de junio, lo que llevó a sacar de los archivos los primeros episodios en los que apareció el personaje.
En muchos de esos dibujos, filmados hace 60 años, ni negros, ni japoneses, ni indios americanos, ni alemanes, salen bien parados.
Doce de esos episodios, de la era dorada de los "Looney Tunes", contienen "estereotipos denigrantes", reconoció Cartoon Networks.
En uno de esos episodios, titulado "Frigid Hare" ("Conejo frígido"), Bugs trata a los esquimales de "babuinos".
En otro, de 1942, el conejo imita a Al Jolson, protagonista de la primera película sonora, El cantor de jazz , en la que el actor sale con el rostro pintado de negro y con los ojos grandes y blancos.
En un principio, la cadena "había planeado difundir los episodios tarde en la noche, con aclaraciones, recordando el contexto en que fueron producidos", indicó Laurie Goldberg, vocera del canal en Atlanta (Georgia).
Pero "muchos en la cadena no estaban cómodos con la idea de mostrar estos episodios racialmente insensibles". Otros, en cambio, pensaban que debían incluirse para que la retrospectiva del conejo creado en 1940 por Ben "Bugs" Hardaway, y desarrollado por Tex Avery y Chuck Jones fuese "de verdad histórica".
"Se produjo un fuerte debate interno, y se decidió suprimir los dibujos de la retrospectiva titulada "June Bugs", que empieza este viernes, afirmó Goldberg.
Agregó que la decisión de suprimir los dibujos no respondió a presiones de Warner Brothers, que es propietaria de Bugs Bunny, y que empezó hace algunos años a retirar algunas de esas imágenes de la circulación para no herir sensibilidades, que podría traducirse en pérdidas financieras para la compañía.
Warner Brothers dijo a Cartoon Networks que no quería que se incluyeran los 12 episodios, "pero la decisión fue solo fruto del debate interno en la cadena", reiteró Goldberg.
Pero el debate no ha parado: el diario The Wall Street Journal , consagró un artículo a la decisión de la cadena de suprimir los polémicos episodios, publicó luego misivas de algunos lectores que protestaban esa decisión, que equivale, dijo uno, a "censurar la historia".
Y Howard Beckman, que es profesor de Historia de los diseños animados, en la prestigiosa Escuela de Artes Visuales de Nueva York, subrayó que "Estados Unidos era un país segregacionista" en esa época y "esos estereotipos raciales eran comunes, y no solo en los diseños animados".
"Formaban parte del humor de esos años de la preguerra. Y no mostrar esos episodios es un intento de endulzar la historia, pero no la va a cambiar", manifestó.
Para el neoyorquino Bob Siegel, creador de diseños animados, esta decisión es solo un ejemplo más del "extremo" al que llega en Estados Unidos la tendencia "puritana, victoriana", de ser "políticamente correcto".
A Cartoon Network tiene un acuerdo con Warner Brothers para la serie completa de Bugs Bunny, le queda una carta: anunció que prepara un documental con los 12 polémicos episodios del famoso conejo, a los que va a "situar en su contexto histórico".