Los expertos nucleares de Estados Unidos ha sido objeto de al menos 75 intentos de espionaje extranjero, según un informe del Congreso citado ayer por el diario The Washington Post .
El informe fue preparado por la Oficina General de Contabilidad (OFG) y cuestiona al departamento de Energía por haber subestimado las amenazas de países "no riesgosos" como Gran Bretaña y Francia, dice el diario.
75 casos
Basado en los informes de centenares de viajes de científicos al exterior, el documento reveló 75 casos en los que para conocer secretos militares se ocultaron micrófonos en los cuartos de hotel, se registraron efectos personales o se ofrecieron aventuras sexuales.
La OFG recomienda que los futuros viajes de científicos al extranjero, especialmente a China, Rusia, Pakistán e Israel, sean autorizados por los servicios de contraespionaje.
El informe, cuya preparación fue dirigida por dos parlamentarios, fue publicado luego del escándalo provocado por la desaparición de discos duros informáticos con secretos militares del laboratorio de Los Álamos, en Nuevo México.
Esos discos fueron encontrados el 18 de junio y según las autoridades no hay evidencia de espionaje en esa desaparición.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) investiga la desaparición y hallazgo de dos discos duros con secretos nucleares estadounidenses, un incidente que ha colocado en aprietos al secretario de Energía, Bill Richardson.
Según el testimonio de científicos estadounidenses, sus conversaciones telefónicas en hoteles del extranjero pueden haber sido escuchadas por terceras personas y advirtieron sobre continuos ofrecimientos sexuales, que han considerado sospechosos.
El representante demócrata Timothy Roemer (Indiana), uno de los que pidió el informe, dijo que el Departamento de Energía debe reconocer que en estos tiempos la seguridad nuclear debe tener más en cuenta los sistemas informáticos y los contactos personales.
"Estamos en medio de un cambio significativo en la forma de reforzar nuestras medidas de seguridad", indicó Roemer.
El jefe de la Oficina de Contraespionaje del Departamento de Energía, Edward Curran, sostuvo que el estudio de GAO es "justo y objetivo", y aseguró que estudiarán cómo reforzar la seguridad de los científicos nucleares que viajan al exterior.