Por primera vez, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autoriza el uso de misiles de largo alcance ATACMS por parte de Ucrania para llevar a cabo ataques dentro del territorio ruso, según reveló The New York Times y confirmaron las agencias Reuters y AP. Esta decisión marca un cambio significativo en la política estadounidense respecto al conflicto que inició con la invasión de Rusia en febrero del 2022.
Fuentes estadounidenses indicaron al diario que los misiles probablemente se utilizarán en la región de Kursk, al oeste de Rusia, con el objetivo de atacar posiciones estratégicas de tropas rusas y norcoreanas, estas últimas incorporadas recientemente al conflicto por Moscú.
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Según Reuters, Ucrania tiene previsto realizar sus primeros ataques con estos misiles en los próximos días, aunque no se han revelado detalles específicos por razones de seguridad operativa.
Un cambio político al final de la administración Biden
La autorización llega a solo dos meses de que Biden deje la Casa Blanca tras su derrota electoral frente a Donald Trump. Este cambio estratégico busca reforzar la posición de Ucrania en un momento crítico, mientras las fuerzas rusas ganan terreno en el conflicto.
A pesar de la decisión, persisten dudas sobre si Trump, quien ha cuestionado repetidamente la ayuda militar y financiera a Ucrania, mantendrá esta política al asumir el poder. El republicano ha prometido “poner fin rápidamente a la guerra”, aunque no ha dado detalles sobre su estrategia.
Rusia responde con advertencias y ataques devastadores
El Kremlin calificó la flexibilización de los límites para el uso de armas estadounidenses como una “escalada importante”. Paralelamente, Rusia intensificó sus ataques contra la red energética de Ucrania, que ya ha perdido la mitad de su capacidad.
Un bombardeo masivo este domingo dejó al menos nueve muertos y una veintena de heridos en todo el país. Según el presidente Volodímir Zelenski, se lanzaron 120 misiles y 90 drones en uno de los ataques más intensos desde el inicio del conflicto.
“Fue una noche infernal”, declaró Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, mientras que el Ministerio de Defensa ruso afirmó que el ataque tenía como objetivo “infraestructuras energéticas esenciales de apoyo al complejo militar-industrial ucraniano”.
Biden consideró como “indignante” el ataque ruso a la red eléctrica de Ucrania y afirmó que Moscú “jamás tendrá éxito” en la guerra contra Kiev.
Rusia, en ese mes, lanzó cientos de misiles y drones hacia Ucrania, lo que causó la muerte de al menos cuatro personas y provocó daños en la debilitada red eléctrica del país, según funcionarios locales.
“Condeno en los términos más enérgicos posibles la continua guerra de Rusia contra Ucrania y sus esfuerzos por sumir al pueblo ucraniano en la oscuridad”, declaró Biden.
Posibles implicaciones
Mientras algunos funcionarios estadounidenses expresan escepticismo sobre si esta medida cambiará la trayectoria general de la guerra, otros creen que podría fortalecer la posición de Kiev en futuras negociaciones de alto el fuego.
El uso de los ATACMS podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, aunque también incrementa el riesgo de una escalada.
Andrii Sibiga, jefe de la diplomacia ucraniana, calificó este ataque como “uno de los mayores” desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
El ministerio de Defensa ruso aseguró que logró sus objetivos al atacar “infraestructuras energéticas esenciales de apoyo al complejo militar-industrial ucraniano”.
Respuesta de Polonia
Polonia, país vecino y miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), celebró la autorización de Biden para que Ucrania use armas de largo alcance. “Biden respondió con un lenguaje que Putin entiende”, declaró en la red social X el canciller polaco, Radoslaw Sikorski, al referirse al bombardeo ruso y al despliegue de tropas norcoreanas.
Kiev estima que unos 11.000 soldados norcoreanos ya están en Rusia y combaten en la región de Kursk.
Expectativa ante Trump
El canciller ucraniano señaló que los ataques rusos son “la verdadera respuesta” de Putin a recientes contactos con líderes mundiales. Kiev expresó su descontento por una llamada entre el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, y Putin, la primera desde diciembre de 2022. Scholz reiteró su apoyo a Ucrania y aseguró que no se tomará ninguna decisión sin Kiev.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos reabrió el debate sobre posibles negociaciones con Moscú. Kiev teme que Trump obligue a aceptar concesiones. Aunque Trump asegura que podría resolver el conflicto en “24 horas”, no ha explicado cómo lo haría.
Zelenski, que anteriormente rechazaba negociaciones, afirmó que busca poner fin a la guerra en 2025 por “medios diplomáticos”. Sin embargo, las posturas de ambos países siguen siendo irreconciliables: Kiev se niega a ceder territorios ocupados, mientras que Moscú impone esta condición para negociar.