Washington. Estados Unidos registró la primera muerte humana relacionada con la gripe aviar, según anunciaron el lunes las autoridades sanitarias del estado de Luisiana. Se trata de una persona mayor con más de 65 años, que padecía otras patologías.
El paciente era el primer caso grave de infección humana por el virus H5N1 detectado en Estados Unidos. Había sido hospitalizado por una afección respiratoria y se encontraba en “estado crítico”, informaron las autoridades sanitarias en diciembre, cuando se hizo pública su internación.
“Había contraído el virus H5N1 tras haber estado expuesto a aves de corral y silvestres”, declaró el lunes el Departamento de Salud de Luisiana (LDH).
“La amplia investigación de salud pública llevada a cabo por el LDH no ha identificado ningún otro caso de H5N1 ni pruebas de transmisión de persona a persona. Este paciente sigue siendo el único caso humano de H5N1 en Luisiana”, agregó la institución en su página web.
Por estas razones, las autoridades consideran que el riesgo para la salud pública que supone la gripe aviar sigue siendo “bajo”. “Las personas que trabajan con aves, aves de corral o vacas, o que están expuestas a estos animales como parte de sus actividades de ocio, corren un riesgo mayor”, añadieron.
Desde hace varios meses, Estados Unidos se enfrenta a una epizootia, el equivalente de una epidemia en los animales, de gripe aviar. Al mismo tiempo, se han detectado en el país 66 casos de gripe aviar en humanos, la gran mayoría de ellos leves. Otros pueden haber pasado desapercibidos.
La secuencia genética ha demostrado que el virus H5N1 con el que se infectó el paciente fallecido era diferente al detectado en varios rebaños de vacas lecheras y en granjas avícolas.
Una parte del virus hallado en la garganta del paciente mostraba modificaciones genéticas que sugerían que había mutado dentro del organismo para adaptarse al tracto respiratorio humano, según informaron las autoridades sanitarias estadounidenses a finales de diciembre.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el pasado se han registrado muertes humanas relacionadas con el virus H5N1 en otros países.
La gripe aviar A (H5N1) apareció por primera vez en 1996, pero desde 2020 los brotes en aves se han disparado, afectando cada vez más especies de mamíferos.