Washington. Estados Unidos envió, el pasado domingo, a El Salvador a 17 “criminales violentos” de las pandillas Tren de Aragua y MS-13, informó este lunes el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubi.
El gobierno de Donald Trump ya había expulsado más de 200 venezolanos bajo la ley de enemigos extranjeros, justo cuando un juez había suspendido temporalmente la posibilidad de deportar a migrantes invocando esta norma del siglo XVIII utilizada hasta entonces solo en tiempos de guerra.
La pandilla venezolana Tren de Aragua y la MS-13, creada por salvadoreños y otros migrantes en las calles de Los Ángeles, han sido declarados por Washington organizaciones “terroristas” globales.
En un mensaje en la red social X Rubio describió el traslado como una “operación antiterrorista exitosa” llevada a cabo conjuntamente con “aliados” en El Salvador para “proteger a la población estadounidense”.
“Estos criminales ya no aterrorizarán a nuestras comunidades ni a nuestros ciudadanos” añadió.
En la misma plataforma, el presidente salvadoreño Nayib Bukele dijo que “todos ellos son asesinos confirmados y delincuentes de alto perfil, incluidos seis violadores de niños”.
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Rubio agradeció a Bukele, muy popular en su país por su ofensiva contra las pandillas, “su inigualable colaboración” en la lucha contra “la delincuencia transnacional y el terrorismo”.
Muchos de los venezolanos enviados hace semanas a El Salvador han sido recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció esos traslados como un “secuestro” de sus connacionales y que fueron llevados “a un campo de concentración nazi en El Salvador”.
En un decreto Trump designó a los miembros del Tren de Aragua como enemigos de guerra. La Casa Blanca acusa al “régimen hostil” de Maduro de enviar a Estados Unidos a pandilleros.