Washington
La Casa Blanca aseguró el viernes que la estrategia de Estados Unidos en Siria "no ha cambiado" pese al envío por primera vez de un contingente de fuerzas especiales al terreno.
El presidente Barack Obama dio luz verde al envío de "menos de 50" miembros de fuerzas especiales al norte de ese país en un intento de fortalecer su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), explicó su portavoz Josh Earnest.
Pero, aclaró, "nuestra estrategia en Siria no ha cambiado", subrayando que los militares que serán desplegados no tendrán "una misión de combate".
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"El núcleo de nuestra estrategia militar en Siria es reforzar la capacidad de las fuerzas locales para enfrentar al grupo Estado Islámico en el terreno, en su país", agregó.
Estas fuerzas imitarían a las que operan en Irak, que coordinan a las fuerzas locales, ofrecen suministros de armas y dan apoyo aéreo.
Pero en Irak, la línea entre combatientes y no combatientes es muy difusa.
En una ofensiva reciente murió un soldado estadounidense. Se trata del primero que fallece en operaciones en tierra en Irak desde que Washington inició la ofensiva contra la organización yihadista.
Consultado sobre el eventual aumento del número de militares estadounidenses en el terreno más adelante, Earnest no descartó tal posibilidad.
"No voy a predecir el futuro", declaró.
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"Es innegable que (estos militares) se expondrán a riesgos reales", sostuvo, señalando que estarán "equipados para defenderse".
¿Cuánto tiempo permanecerán en el terreno?, se le preguntó a continuación. "Yo no describiría (esta misión) como permanente", respondió agregando que no estaba en capacidad de dar "una fecha" para el regreso de los efectivos a Estados Unidos.
Estados Unidos encabeza una coalición de unos 60 países que realiza ataques aéreos contra EI en territorio sirio desde septiembre de 2014, pocas semanas después de haber iniciado acciones similares en Irak.
En marzo de 2011, una revuelta popular reprimida brutalmente por el gobierno se transformó en una guerra abierta que ha causado más de 240.000 muertos y obligado a millones de personas a huir del país.
La guerra ha fracturado al país y la inestabilidad ha facilitado el surgimiento de grupos yihadistas como EI.