LA PAZ (AFP) El presidente de Bolivia, Evo Morales, dio este martes el primer paso para intentar zanjar la crisis política, al invitar a dialogar "sin condiciones" a los prefectos ratificados en el referendo del domingo, aunque aún priman temores en la oposición sobre la validez de la cita.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que el gobernante decidió llamar a los autoridades regionales para este miércoles, aunque los convidados aún tienen programada una cita en la ciudad de Santa Cruz (este) a la misma hora.
"Esperamos iniciar mañana (miércoles) a las 10H00 locales (14H00 GMT) el diálogo sin condiciones en La Paz", afirmó el ministro Quintana, brazo derecho del gobernante, en una conferencia de prensa en el presidencial Palacio Quemado, al comunicar la decisión del indígena Morales.
Quintana informó que el Gobierno "está enviando una carta" a los prefectos de la oposición, agrupados en el denominado Consejo Nacional Democrático (Conalde), "aprovechando" que se encuentran en Santa Cruz (este).
En esa próspera ciudad, feudo de la oposición, se encuentran los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Beni, Ernesto Suárez; de Tarija, Mario Cossío; Leopoldo Fernández, de Pando y Savina Cuéllar, la prefecta quechua de Chuquisaca.
Ellos se reunirán casi a la misma hora en que el gobernante los estará esperando en La Paz, según informes difundidos en las últimas horas por emisoras locales.
El ministro de la Presidencia expresó su deseo de que concurran a la cita los prefectos ratificados, entre los que también se encuentran los oficialistas Mario Virreira, de Potosí, y Alberto Aguilar de Oruro. Este último batalla palmo a palmo mantenerse en el cargo, después de que recuentos rápidos de canales privados dieron por hecho su salida.
La fuente gubernamental manifestó que el poder Ejecutivo, en su deseo de que el encuentro sea un éxito, está dispuesto a poner a su disposición de las autoridades congregadas en Santa Cruz un avión para que puedan viajar a La Paz.
Antes de que el poder Ejecutivo hiciera conocer la invitación, autoridades de las regiones aún dudaban del éxito de un eventual encuentro con el mandatario, debido a que similares citas, al menos tres desde en los últimos seis meses, terminaron sin ningún acuerdo.
Los cinco departamentos rebeldes dijeron considerar prioritario que una señal de buena voluntad que el oficialismo podría lanzar, para demostrar que quiere concertar, es que se devuelvan ingresos regionales por unos 166 millones de dólares, nacidos de un impuesto a la venta de hidrocarburos y que el gobierno utiliza para pagar una bonificación a los ancianos.
Para un acuerdo "debe hacer la devolución de los recursos del IDH (impuesto a los hidrocarburos) y el reconocimiento al proceso de gobiernos de autonomías", dijo en las últimas horas el prefecto de la rica región de Santa Cruz, Rubén Costas.
Las voces para un acercamiento entre oficialistas y opositores emergieron desde la OEA, EEUU, países de la región y la Iglesia Católica, para que las victorias del presidente y prefectos rebeldes en el referendo del domingo no sean la cuña que evite abrir la puerta para vitales acuerdos.
En el referendo popular del domingo, el gobernante, según recuentos oficiales de la Corte Nacional Electoral, queda ratificado en el cargo con el 65% de los votos, al 75% de boletas contadas.
Los opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija también merecieron la aceptación de sus ciudadanos, con sufragios que oscilan entre el 68 y 56%, según conteos parciales que estarían terminados, al ritmo de que va la sumatoria, en el curso de la próxima semana.
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