Buenos aires, Argentina. AFP. El exdictador Jorge Rafael Videla, quien murió el viernes a los 87 años dentro de una celda donde purgaba una condena por crímenes de lesa humanidad, falleció a causa de “múltiples fracturas y por una hemorragia interna provocadas por una caída que sufrió, el domingo pasado, mientras se bañaba”, circunstancias a las que se sumó “un problema cardíaco de base”.
Estos detalles los dio a conocer ayer el diario La Nación , de Buenos Aires, luego de que a Videla se le practicó el sábado una autopsia en la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense de la capital.
Mientras, la familia del desaparecido hombre fuerte de la peor dictadura de Argentina mantiene el más estricto hermetismo sobre el destino de los restos de Videla. Esto, con el propósito de evitar manifestaciones de repudio hacia el expresidente de facto (1976 -1981).
Por el momento, y debido a que se desconoce si su cuerpo se encuentra aún en la Morgue Judicial, algunos medios, sin citar fuentes, afirmaban que sería sepultado en la localidad bonaerense de Pilar (a 60 kilómetros de Buenos Aires); y otros, que sería enterrado en Mercedes (a 100 kilómetros de la capital), ciudad natal del exmilitar.