Guatemala. Un diario militar que reveló desapariciones realizadas por un escuadrón de la muerte del Ejército durante la década pasada "es sólo una pequeña parte de la guerra interna que vivió Guatemala durante 36 años", afirmó ayer el excomandante guerrillero Jorge Soto.
"Con ese documento se puede reconstruir una pequeña parte, una pequeña etapa de lo que fue la guerra; porque hay que decirlo: 183 personas no fueron las únicas que fueron apresadas y que corrieron la suerte de enfrentar la muerte, sino que fueron miles", manifestó Soto a la agencia AFP.
"El diario es sólo una parte del período del presidente Óscar Mejía Víctores (1983-86) en el que efectivamente la mayoría de estos compañeros desaparecieron y fueron objetos de tortura y de violaciones a todos los derechos humanos", insistió.
El exrebelde, quien durante la guerra fue conocido como Pablo Monsanto, fue uno de los cuatro comandantes de la antigua agrupación guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) que ahora se ha transformado en partido político.
El jueves fue revelado en Washington el denominado "diario" castrense, que contiene una lista de 183 opositores guatemaltecos que fueron ultimados por los militares. El diario indica nombre, seudónimo, fotografía, fecha de su captura, su destino y organización a la que pertenecían.
El documento habría sido sustraído el pasado 23 de febrero de la dirección de inteligencia del Ejército por un oficial guatemalteco y entregado a la agencia norteamericana The National Security Archive (NSA), instancia que lo hizo público.
Las ejecuciones ilegales se habrían producido entre agosto de 1983 y marzo de 1985, cuando estaba en el poder el general Oscar Mejía Víctores, quien derrocó mediante un golpe de Estado al general Efraín Ríos Montt.
El exguerrillero Soto explicó que los nombres que aparecen en el diario militar son verídicos y que efectivamente pertenecieron a la organización que el dirigió: las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) pero que el "archivo es muchísimo más grande pues la cantidad de compañeros que desaparecieron durante el conflicto es sumamente superior".
Dijo que en los próximos días se reunirá con los líderes de las otras tres facciones que integraban la URNG: el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) y la Organización del Pueblo en Armas (ORPA) "para constatar si las personas que consigna el diario pertenecieron a esas organizaciones".
Lamentó que sólo el período del general Mejía Víctores fuera revelado ya que durante el régimen de los también generales Efraín Ríos Montt (1982-1983) y Romeo Lucas García (1978-1982) "fueron desaparecidos miles de guatemaltecos".
"La pregunta que surge ahora es ¿por qué sólo se publica ese período (Mejía Victores) y no todos los períodos? Hay qué decir cuál es la intención real y lo que está detrás y qué está dejando y a quién quieren dañar más", afirmó.
El exguerrillero declinó opinar sobre las declaración del ministro de la Defensa, Héctor Barrios, quien la víspera no "reconoció ni desechó" la autenticidad del diario.