
Una noticia ha enlutecido a las redes sociales y a los amantes de los animales. Pebbles, que ostentaba el título de ser el perro más longevo del mundo, falleció en su casa en Taylors, un condado de Carolina del sur.
Los dueños de la perrita, Julie y Bobby Gregory difundieron un comunicado de prensa para anunciar el fallecimiento. Pebbles murió el 3 de octubre, en horas de la mañana, por “causas naturales”.
La mascota cumpliría 23 años en cinco meses. Su raza era una Toy Terrier americana y fue adoptada por la familia, que al principio quería un perro de tamaño grande. Rápidamente se enamoraron de Pebbles y se quedaron con ella.
Nació el 28 de marzo del 2000 en Long Island, Nueva York. Según Gregory, le gustaba la música country y la temporada de verano. En total, tuvo 32 cachorros con su compañero Rocky, que murió en 2017.
”Pasaba sus días disfrutando de la música country y siendo muy querida. Le gustaba probar nuevos alimentos, la mimaba y, sobre todo, la amaba. No era un perro más, tenía su propia personalidad y todos los que la conocieron la adoraban. Fue un auténtico honor tenerla como mascota y compartir nuestra vida con ella”, expresaron los dueños en el comunicado.
En 2021, los Gregory se enteraron por los noticieros que el chihuahua Toby Keith, había sido reconocido como el perro más viejo del mundo. Sin embargo, su Pebbles era un año mayor que el otro can.
“Bobby estaba sentado en el sofá, y amigos y familiares comenzaron a enviar mensajes de texto sobre una historia que vieron, sobre un perro de 21 años que obtuvo el Récord Guinness al perro vivo más viejo…Cuando vi la historia de Toby Keith en todas las noticias, presenté mi solicitud”. contó Julie Gregory.
Los expertos analizaron los documentos y el 17 de mayo de 2022 oficializaron a Pebbles como la más longeva. Desde entonces, se hizo conocida en redes sociales donde tenía su propia cuenta de Instagram.