Nicosia (Chipre). Casi 34 años después de haber realizado ante la admiración del mundo entero el primer trasplante de corazón, en un hospital de Ciudad del Cabo, el doctor surafricano Christiaan Barnard falleció ayer a los 78 años en Paphos (Chipre), informaron fuentes médicas.
El doctor Barnard se desmayó al borde de la piscina del lujoso hotel donde se alojaba en la localidad de Paphos, en el oeste de la isla mediterránea.
Murió a su llegada al hospital de Paphos a la 1:15 p. m., indicaron fuentes médicas que añadieron que las causas de la muerte todavía no se conocen.
La autopsia se realizará hoy lunes y en ella participará un médico llegado de Austria, informaron las mismas fuentes.
El mundo médico británico y otras autoridades de la medicina mundial externaron ayer su pesar por la muerte del cirujano.
Sir Terence English, autor del primer trasplante de corazón en Gran Bretaña, en 1979, calificó al doctor Barnard de "hombre muy meticuloso y muy difícil en la sala de operaciones".
Últimos momentos
La policía indicó que personas que se alojaban en el mismo hotel vieron que Barnard se desvaneció al borde de la piscina.
Otro médico que se encontraba en el hotel no consiguió reanimarlo.
"Estamos profundamente apenados por la noticia de la muerte del doctor Barnard", indicó el ministro chipriota de Sanidad, Frixos Savvides.
Un responsable del hotel Coral Beach indicó, bajo anonimato, que el cirujano, también célebre por sus aventuras amorosas, se desmayó cuando leía uno de sus libros.
"Era muy querido por el personal del hotel, era un hombre respetable", añadió, precisando que no se había quejado de su salud en los últimos días.
Barnard, que viajaba regularmente a Chipre, se encontraba solo en el hotel, donde tenía previsto quedarse una semana.
El doctor Barnard se hizo famoso en todo el mundo tras realizar el primer trasplante cardíaco, el 3 de diciembre de 1967.
Barnard trasplantó el corazón de una mujer de 25 años muerta en un accidente de tráfico a un hombre de 53 años, Louis Washkansky, que sobrevivió 18 días a la operación.
En menos de 24 horas se convirtió en toda una celebridad mundial.
Divorciado tres veces, se instaló hace poco en Austria molesto por la cobertura mediática que se hizo en Suráfrica de su último divorcio en el 2000.
Su carrera profesional, que terminó en 1983 debido a una artrosis, le valió múltiples títulos y recompensas.
Al final de su vida, se lanzó a una serie de extrañas experiencias genéticas para luchar contra el envejecimiento.
"Me preocupa parecer viejo (...) Me gusta mirarme en el espejo y estar orgulloso de lo que veo", declaró recientemente.