Al enviar en secreto un primer contingente de soldados a Angola en 1975, el dictador Fidel Castro metió a Cuba de cabeza en la "Operación Carlota", la mayor campaña militar latinoamericana en otro continente, que se extendió por 16 años e involucró a más de 400.000 cubanos.
Al enviar sus tropas a 14.000 kilómetros de las costas cubanas, Castro respondió al pedido de su amigo Agostinho Neto y su Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA), que acababa de llegar al poder tras la retirada portuguesa.
Neto enfrentaba la amenaza de las guerrillas de Holden Roberto -apoyado por Zaire- y de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), de Jonas Savimbi, que actuaba con el respaldo y la participación de Sudáfrica.
La guerra, con apoyo material soviético, se prolongó hasta 1988 con la victoria del MPLA. Cuba inició un gradual retiro de sus tropas concluido en 1991.
Ningún país de América Latina ha tenido hasta ahora una movilización de tal dimensión en otro continente. En los 16 años de apoyo militar al gobierno del MPLA, intervinieron en forma rotativa más de 377.000 soldados y 56.000 oficiales cubanos. Sólo en la última etapa de la decisiva victoria de Cuito Cuanavale, había 50.000 cubanos en territorio angoleño.
Fidel Castro, quien falleció el viernes a los 90 años, proyectó su revolución más allá de la isla de Cuba, enviando guerrilleros, soldados, médicos y maestros a otros países, imbuido de un internacionalismo calificado de subversión por sus enemigos.
En 1948, siendo estudiante de derecho de 22 años, Castro participó en la revuelta popular que desató en Bogotá el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán. Un año antes, se había enrolado en una frustrada expedición contra el dictador dominicano Rafael Trujillo.
Fue en su exilio en México que conoció en 1955 al argentino Ernesto Guevara, el Che, quien lo acompañó en el yate Granma cuando desembarcó en 1956 para iniciar la guerra de guerrillas con sus "barbudos" en la Sierra Maestra.
Castro trató de impulsar la izquierda en el Tercer Mundo frente a Estados Unidos. Trató de incluir en África, Asia y América Latina.
"Más de medio millón de cubanos ha cumplido misiones internacionalistas como técnicos o combatientes. Hemos creado la cultura del internacionalismo frente al chovinismo", dijo Castro en 2006, poco antes de la crisis intestinal que le obligó a ceder el mando a su hermano Raúl.
Apenas llegó al poder dijo que Cuba sería hospitalaria con exiliados de las dictaduras en América Latina. En 1960 apoyó a guerrillas en Venezuela y, en 1961, un barco cubano llevó armas a Argelia, que luchaba contra el colonialismo francés.
En 1963, un batallón de tanques cubanos viajó a Argelia, agredida por Marruecos. Tras la independencia, médicos cubanos prestaron servicio en tierras argelinas.
En 1965, el Che Guevara estuvo un año en el Congo al frente de un batallón de guerrilleros cubanos, al tiempo que se iniciaba la preparación de cuadros para los movimientos independentistas de Angola y Guinea Bissau.
La estrategia fue sintetizada por el Che en un mensaje lanzado al mundo con la consigna "crear uno, dos, tres Vietnam".
En 1964, fracasó en Argentina un movimiento guerrillero con apoyo de La Habana, con la muerte de su líder, el periodista Jorge Ricardo Masetti.
Paralelamente, Cuba comenzó a ayudar y entrenar a movimientos izquierdistas en América Latina, prácticamente en todos los países excepto México.
"Ser solidario y dar alguna forma de cooperación a un movimiento revolucionario no significa exportar la revolución (...), nadie puede exportar las condiciones objetivas que hacen posible una revolución", se defendió Castro.
Algunas acciones militares fueron secretas y salieron a la luz pública recién en los últimos años.
Hacia fines de 1966, el Che se trasladó a Bolivia, donde fue capturado y ejecutado en octubre de 1967. Sus planes eran hacer de ese país el centro de la revolución regional.
En el conflicto de Angola, murieron 2.289 cubanos, de ellos 863 en acciones de combate, 597 por enfermedades y 829 en accidentes.
En Centroamérica. A fines de los años 1970 y en los 1980, Cuba apoyó militar y civilmente a la Nicaragua sandinista, y, de acuerdo con Vietnam, envió armas norteamericanas a los guerrilleros salvadoreños.
Además, los fusiles M-16 estadounidenses usados por los guerrilleros comunistas chilenos cuando emboscaron a la caravana de autos del dictador Augusto Pinochet, en 1986, eran de la Guerra de Vietnam y fueron llevados por buques pesqueros cubanos a la costa chilena.
La caída del Muro de Berlín en 1989 dejó a Cuba en soledad política y determinó el fin de las acciones militares fuera de sus fronteras, aunque continuó en los otros campos.
Una iniciativa elogiada en el mundo entero fue el envío, en octubre de 2014, de 256 médicos y paramédicos cubanos a las tres naciones más afectadas por el mortal virus de ébola en Africa occidental: Liberia, Sierra Leona y Guinea.
En 2015, Cuba mantenía unos 48.500 colaboradores del sector de la salud en 91 países, más 16.000 en educación, deporte y otros sectores.
Además, una treintena de brigadas médicas han ayudado en terremotos, inundaciones, huracanes, erupciones volcánicas y epidemias en América Latina, África y Asia.
La operación en Angola. En el conflicto de Angola, Castro envió un primer contingente militar por avión a través del Congo-Brazzaville, en octubre de 1975, para impedir que las fuerzas de Holden Roberto tomaran Luanda antes del 11 de noviembre, día que se proclamó la independencia.
Un viejo avión Bristol Britannia -un cuatrimotor a hélice fabricado en Gran Bretaña a comienzos de los años 1950- aterrizó de noche con las luces apagadas llevando las primeras tropas y sorprendiendo a los dos grandes polos mundiales, el Moscú aliado y el Washington enemigo.
Aviones civiles y barcos mercantes atravesaron el Atlántico con hombres y armas durante años.
La amistad entre Neto y Castro tenía sus raíces en los contactos sostenidos en 1965 entre el líder africano y Ernesto Che Guevara, poco antes de que el argentino encabezara una columna cubana de apoyo a las guerrillas lumumbistas en el ex Congo Belga.
La presencia militar en Angola, que tocó de una forma u otra a toda la población cubana, se justificó como deuda de identidad nacional con África por los esclavos negros llegados a la isla en la colonia y por un motivo político, el internacionalismo.
Tras la retirada cubana, ambos países han mantenido relaciones económicas con inversiones mutuas y misiones militares de Luanda visitan frecuentemente La Habana.
La presencia militar y civil cubana se extendió a Etiopía y otros países africanos.
Además de Angola, en África los cubanos cumplieron misiones de guerra en el Congo Leopolville, Argelia, Siria y Cabo Verde, Congo Brazzaville, Guinea Bissau y otros países.
Pero un grupo de altos militares cubanos que estuvo en Angola se involucró en operaciones de tráfico de marfil y piedras preciosas. Algunos luego fueron juzgados por narcotráfico.
Ese fue el polémico caso del general Arnaldo Ochoa, jefe del cuerpo expedicionario en Angola, que en 1989 fue fusilado junto a otros tres oficiales.