Dubai . Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) condenaron tajantemente el terrorismo mundial y cualquier intento por asociar esta lacra con el islam, al término de la cumbre anual que concluyeron ayer en Omán.
Según el borrador del comunicado final, divulgado ayer en Doha, la 22 cumbre del CCG reafirmará, también, el derecho del pueblo palestino a resistir contra la ocupación israelí de las tierras árabes ocupadas.
En su discurso, el príncipe heredero saudí, Abdulá bin- Abdel Aziz, pidió a sus cinco socios que asumieran sus responsabilidades y condenaran todas las formas de terrorismo.
Abdulá, que gobierna de hecho en Arabia Saudí por la enfermedad de su hermanastro, el rey Fahd, subrayó que los atentados del 11 de setiembre en Estados Unidos, atribuidos a la red terrorista al-Qaeda, liderada por el millonario saudí Osama bin-Laden, "han infligido un severo daño a árabes y musulmanes".
El CCG, una alianza estratégica a la que pertenecen Kuwait, Arabia Saudí, Omán, Qatar, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos Unidos, también reiterará su apoyo al liderazgo de Yaser Arafat como representante legítimo del pueblo palestino, a quien el primer ministro israelí, Ariel Sharón, ha calificado de "irrelevante".
Asimismo, condenará las "prácticas racistas israelíes" frente al pueblo palestino, advertirá sobre el deterioro de la situación en los territorios ocupados y sus posibles consecuencias para el resto de la región, y pedirá una intervención decidida de la comunidad internacional.
La violencia en los territorios palestinos e Israel se recrudeció a principios de diciembre con una sucesión de muertes causadas por atentados suicidas de los radicales y represalias israelíes, mientras que la situación política se ha deteriorado desde que Israel confinó a Arafat en la ciudad cisjordana de Ramalá.