Jerusalén. El movimiento de resistencia palestino, Hamás afirmó este martes que “rechaza” y “lamenta” el informe publicado por la ONU sobre los actos de violencia sexual cometidos durante el ataque del 7 de octubre en Israel.
Según Hamás, las acusaciones sobre violaciones y violencias sexuales cometidas por miembros de Hamás, durante ese ataque son “falsas” e “infundadas”, aseguró el movimiento en un comunicado.
El informe de la representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos, Pramila Patten, “no documentó ningún testimonio de lo que ella llama las víctimas de estos casos”, agregó Hamás.
“Se basó en instituciones israelíes, soldados y testigos, que fueron electos por las autoridades de ocupación para intentar demostrar esta acusación falsa, que fue refutada por todas las investigaciones”, subrayó.
El informe, publicado este lunes, afrimó encontrar motivos razonables para creer que hubo violencia sexual relacionada con el conflicto el 7 de octubre, según el documento, las agresiones tuvieron lugar en al menos tres ubicaciones distintas y en la mayoría de estos casos, las víctimas fueron primero violadas y luego asesinadas, y al menos dos de ellos se refieren a la violación de cadáveres de mujeres.
La visita de los representantes de la Oficina sobre violencia sexual en conflictos de Naciones Unidas se dio entre el 29 de enero y el 14 de febrero, estas personas fueron a territorio israelí y Cisjordania ocupada.
La ONU enfrentó críticas por reaccionar lentamente a las acusaciones de Israel de violación y violencia sexual, cometidas por combatientes de Hamás durante el ataque y contra los rehenes que tomó.
También, por esa demora y “el intento de silenciar el informe”, el ministro de relaciones exteriores israelí, Israel Katz, llamó a consultas a su embajador en Naciones Unidas.
“De ninguna forma se intentó mantener el informe en silencio, nuestros equipos realizaron un trabajo exahustivo y diligente”, aseveró el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, respecto a estas acusaciones por parte del gobierno israelí.
El ataque de Hamás causó unos 1.160 fallecidos en Israel, la mayoría de ellos civiles, según un recuento de esta agencia basado en cifras oficiales israelíes.
La ofensiva de represalia israelí en Gaza dejó al menos a 30.631 personas sin vida, la mayoría mujeres y niños, según el ministerio de salud de Gaza, territorio palestino gobernado por Hamás.
Los combatientes del movimiento de resistecia tomaron unos 250 rehenes, 130 de los cuales permanecen en Gaza, incluidos 31 que se presumen fallecidos, según Israel.