Desde Tiro, la gran ciudad del sur del Líbano, o a partir de localidades del extremo sur, devastadas por la guerra, como Bint Jbeil o Aita El Chaab, cientos de adeptos del Hezbolá emprendieron viaje desde ayer hasta Beirut a pie.
Vestidos con camisetas amarillas, color del Hezbolá, y ondeando banderas de la milicia, los militantes participarán en la manifestación que tendrá lugar en los devastados suburbios chiitas de la capital libanesa, casi 40 días después de que se decretara la tregua.
Según responsables del Partido de Dios (Hezbolá), está previsto que la celebración reúna a decenas de miles de personas en un acto de concentración masiva y sea “una de las mayores celebraciones de la historia de Líbano”.