Jerusalén. El movimiento islamista libanés, Hezbolá, lanzó misiles contra una base militar en Israel este sábado, mientras las tropas israelíes combaten en Líbano y en la Franja de Gaza durante Yom Kipur, el día más sagrado del judaísmo.
Las sirenas de alarma sonaron en el centro de Israel y el ejército israelí afirmó haber interceptado un proyectil lanzado desde Líbano.
“Durante el fin de semana del Yom Kipur, cerca de 320 proyectiles lanzados desde Líbano por la organización terrorista Hezbolá entraron a Israel”, indicó el ejército israelí un comunicado
Hezbolá, cuyo líder y una larga lista de altos cargos fueron asesinados por bombardeos israelíes desde el inicio de la guerra en Líbano, indicó este sábado que había atacado con misiles una base del ejército situada al sur de la ciudad de Haifa.
Los combatientes de Hezbolá apuntaron “contra una fábrica de materiales explosivos”, dijo la formación proiraní en un comunicado.
Según un corresponsal de AFP, el ejército israelí bombardeó el sur de Líbano, donde hace tres semanas inició una vasta ofensiva aérea y terrestre contra Hezbolá. Avichay Adraee, portavoz militar israelí, instó a los habitantes del sur de Líbano a no regresar a sus casas por motivos de seguridad.
El ataque coincidió con la festividad de Yom Kipur, que Israel celebra desde el viernes por la noche hasta la puesta de sol de este sábado. Durante este día el país se detiene: las fronteras, los aeropuertos y la mayoría de los comercios permanecen cerrados y el transporte público está suspendido.
Pese a la festividad, las tropas israelíes continuaron los combates en las fronteras norte y sur, en medio de críticas por heridos en Líbano, donde cascos azules de la ONU resultaron afectados. El ejército israelí aseguró que investigará lo ocurrido tras disparar cerca de una posición de las fuerzas de paz de la ONU.
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Posible represalia contra Irán
Después de Yom Kipur, se espera que la atención se enfoque en una posible represalia contra Irán, que lanzó 200 misiles contra Israel el 1.º de octubre. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, prometió una respuesta letal y precisa. Sin embargo, Estados Unidos insta a Israel a evitar una escalada que abarque la región.
Hezbolá abrió un frente contra Israel en la frontera entre ambos países hace un año para apoyar a su aliado Hamás, en guerra en la Franja de Gaza con Israel tras el ataque del movimiento islamista 7 de octubre de 2023 en suelo israelí.
Desde el 23 de setiembre, Israel intensificó la campaña militar contra la milicia proiraní y una semana después inició incursiones terrestres en Líbano.
Desde hace un año más de 2.100 personas han muerto en Líbano, incluyendo cerca de 1.200 desde que se intensificaron los bombardeos hace tres semanas, según cifras oficiales recopiladas por AFP.
Los esfuerzos diplomáticos para negociar el fin de los combates han fracasado hasta ahora, pero el primer ministro libanés, Najib Mikati, pidió el viernes al Consejo de Seguridad de la ONU un cese el fuego “inmediato”.
Según la ONU, hay cerca de 700.000 desplazados en el interior de Líbano y alrededor de 400.000 personas han huido a Siria.
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Bombardeos en Gaza
Aunque Israel ha concentrado sus operaciones en el frente libanés, continúa bombardeando la Franja de Gaza en su lucha contra Hamás. Actualmente, el ejército rodea la ciudad de Jabaliya, al norte de Gaza, donde acusa a Hamás de reorganizarse.
La Defensa Civil gazatí informó sobre 30 muertos en bombardeos recientes. Un periodista de AFP reportó disparos y explosiones en Ciudad de Gaza.
El conflicto entre Israel y Hamás se desató el 7 de octubre de 2023, tras un ataque de milicianos islamistas en Israel que dejó 1.206 muertos, en su mayoría civiles. De las 251 personas secuestradas ese día, 97 siguen retenidas en Gaza, y 34 han sido declaradas muertas por Israel.
En respuesta, Israel lanzó una implacable ofensiva en la Franja de Gaza, territorio gobernado por Hamás, en la que ya han muerto 42.175 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del ministerio de Salud gazatí, que la ONU considera fiables.