Londres y Santiago. Gran Bretaña anunciará hoy, jueves, si el exdictador chileno Augusto Pinochet podrá regresar a su país o será extraditado a España para ser juzgado por cargos de tortura, informaron ayer funcionarios.
El ministro del Interior británico, Jack Straw, tenía programado hacer el anuncio hoy a las 8 a. m. local (2 a. m. de Costa Rica).
Su decisión podría poner punto final a una larga batalla judicial (vea nota aparte) , a menos de que alguno de los cuatro países que reclama a Pinochet (Bélgica, Francia, Suiza y España) pida permiso a la Alta Corte británica para apelar.
Confiados, los seguidores del exdictador (1973-90) comenzaron ayer a prepararse para recibirlo con festejos, en tanto sus detractores prometieron marchas y protestas.
Desde enero pasado se encuentra en Londres un avión de la Fuerza Aérea Chilena esperando traer al exgeneral, si el Gobierno británico le concedía su libertad. Aunque la posible ruta del retorne aéreo se mantenía en secreto, los expertos especulaban sobre los posibles itinerarios.
Última opción
Ayer no estaba claro si los estados involucrados en el caso, o grupos de derechos humanos que han tomado parte en algunas de sus etapas, apelarán si Straw decide permitir el regreso de Pinochet a Chile.
Voceros de Bélgica estimaban muy difícil recurrir la decisión, en tanto que el Gobierno español ya había anunciado que aceptaría la resolución de Straw.
Solamente Francia insistía en que "el proceso judicial" debía terminar. Y que espera la respuesta británica a una solicitud de un juez francés, para que Pinochet se sometiera a nuevos exámenes médicos.
El ministro Straw anunció ayer que "daré las razones completas de mi decisión". No obstante no aclaró si lo hará primero en conferencia de prensa, o en una presentación ante el Parlamento.
Pinochet permanece bajo arresto domiciliario en Londres, desde el 16 de octubre de 1998, a solicitud del juez español Baltasar Garzón. Los tribunales británicos ya aprobaron la extradición a Madrid, pero queda a criterio de Straw ratificarla o negarla "por razones humanitarias".
Straw declaró en la Cámara de los Comunes el pasado 11 de enero que se inclinaba a denegar la extradición a España por razones de salud.
El Ministro se basó en un informe realizado por cuatro médicos designados por el Ministerio del Interior que examinaron a Pinochet el 5 de enero pasado.
Si Straw confirma su decisión provisional, el caso pasará a manos del director de la Fiscalía, David Calvert-Smith, quien deberá constatar que no existen cargos contra el exdictador en el Reino Unido.
No hay un plazo determinado para que Calvert-Smith termine su misión. En el caso que haya algún cargo contra Pinochet y según la naturaleza de este, el director de la Fiscalía deberá pedir autorización al fiscal general, lord Garreth William, para abrir un proceso judicial contra él.
La puesta en libertad de Pinochet puede ser bloqueada por una apelación contra la decisión de Straw.