Lagos. Un tribunal islámico nigeriano tiene previsto pronunciarse hoy sobre la apelación contra la sentencia a pena de muerte por lapidación a Safiya Husaini, cuya situación se convirtió en emblema universal de defensa de los derechos humanos.
Según fuentes judiciales, el tribunal del estado de Skoto al norte de Nigeria, encargado del caso, podría revocar el veredicto basado en un presunto delito de adulterio.
Este caso suscitó una ola de protestas en el seno de la comunidad internacional.
Defensa
Los abogados defensores anunciaron que presentarán otro recurso si los cuatro jueces del tribunal rechazan la conmutación de la sentencia, que podría convertir a Safiya en la primera mujer ejecutada de esa manera al sur del Sahara.
Las esperanzas de que el tribunal responda favorablemente a la apelación se incrementaron esta semana después de que la administración nigeriana declarara "inconstitucional" la Sharia o ley islámica vigente en 12 de los 18 estados del norte del país y de acuerdo con la cual se dictó el veredicto.
En una carta enviada a los gobiernos locales de esos estados, el nuevo ministro nigeriano de Justicia, Kanu Agabi, denunció que la Sharia "viola los compromisos constitucionales de respeto a los derechos y de no discriminación en función de la religión o el sexo" de los acusados.
El caso de Sayifa Husaini cobró notoriedad internacional después de que un tribunal islámico la condenara en octubre pasado a ser enterrada hasta las axilas para, a continuación, morir apedreada, luego de encontrarla culpable de adulterio, por mantener relaciones sexuales con un hombre casado.
Pese a que la mujer, de 35 años, tres veces divorciada y madre de cinco hijos, alegó que había sido violada y aportó el testimonio de tres policías, las declaraciones de estos no fueron aceptadas debido a que la Sharia exige un mínimo de cuatro testigos.
Ante la postura de la justicia, Safiya cambió en enero su alegato y manifestó que el padre de su hija Adama es en realidad su último marido, del que se divorció hace dos años y con el cual habría mantenido relaciones sexuales consensuadas.
Dea cuerdo con la interpretación de la Sharia vigente en el estado de Sokoto, la mujer no sería en ese caso ser culpable de adulterio toda vez que la ley permite a los exesposos mantener relaciones sexuales.