Jerusalén. Un misil disparado por los rebeldes hutíes de Yemen cayó el domingo en el centro de Israel, sin causar víctimas pero atizando las tensiones en Oriente Medio, casi un año después del inicio de la guerra en Gaza.
Los rebeldes hutíes de Yemen ya habían lanzado otros ataques contra Israel en solidaridad con los palestinos desde que estalló la ofensiva israelí en la Franja de Gaza tras el letal ataque de Hamás el 7 de octubre.
“Esta mañana, los hutíes lanzaron un misil tierra-tierra desde Yemen hacia nuestro territorio”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtiendo que los rebeldes “ya deberían saber que cobramos un alto precio por cualquier intento de hacernos daño”, según un comunicado de su oficina.
Horas antes, el ejército israelí indicó que fue identificado un misil “cruzando el centro de Israel desde el este” y que cayó en un área abierta sin causar heridos.
El ejército precisó que el proyectil “fue disparado desde Yemen” y que las explosiones procedían de su sistema de intercepción de misiles.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, afirmó que el ataque, llevado a cabo con “un nuevo misil balístico hipersónico”, iba dirigido contra una posición militar en Jaffa, una ciudad portuaria cerca de Tel Aviv, y que el proyectil alcanzó su objetivo puesto que “las defensas del enemigo no pudieron interceptarlo”.
La policía reportó la caída de “un fragmento de un misil de intercepción” en la región de Shfela, en el centro, que no causó heridos.
Las sirenas se activaron en el centro de Israel antes de la llegada de los misiles y muchas personas se apresuraron hacia los refugios en la región de Tel Aviv.
Los servicios de rescate israelíes indicaron que nueve personas resultaron heridas leves cuando se dirigían a los refugios.
En la ciudad de Lod, en el centro, los bomberos tuvieron que intervenir para apagar un incendio provocado por la caída de restos de un misil, según un fotógrafo de esta agencia.
“Inevitable” respuesta sobre Israel
Los rebeldes hutíes lanzaron en julio un ataque con dron contra Tel Aviv, en el que murió un civil.
Como represalia, aviones de combate israelíes bombardearon el puerto yemení de Hodeida, controlado por los hutíes. El jefe de los rebeldes afirmó entonces que era “inevitable” una respuesta a ese ataque.
Los hutíes pertenecen al llamado “eje de la resistencia” de Irán, que incluye grupos respaldados por Teherán en Irak, Siria y Líbano.
Desde noviembre, los hutíes han lanzado una oleada de acciones contra buques vinculados a Israel en el golfo de Adén y el mar Rojo.
En el terreno, el ejército israelí continúa su ofensiva en la Franja de Gaza, donde se registraron varios bombardeos nocturnos y disparos de artillería, según periodistas de AFP y la Defensa Civil.
Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas en un bombardeo contra una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro, según la Defensa Civil.
Más al norte, en el campo de refugiados de Jabaliya, una persona murió y tres resultaron heridas en otro bombardeo contra una casa, según la misma fuente.
La guerra estalló el 7 de octubre con el ataque de Hamás en el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.205 personas, incluyendo los rehenes muertos o asesinados en cautividad, según un recuento de AFP en base a datos oficiales israelíes
Los comandos islamistas secuestraron ese día a 251 personas, de las que 97 siguen retenidas en Gaza, y de las que 33 han sido declaradas muertas por el ejército israelí.
La campaña militar de Israel contra la Franja de Gaza dejó por el momento 41.206 muertos, según el Ministerio de Sanidad de este territorio gobernado por Hamás.
La guerra ha provocado una catástrofe humanitaria y el desplazamiento de casi la totalidad de los 2,4 millones de habitantes del pequeño territorio.
Los países mediadores --Estados Unidos, Catar y Egipto-- intentan negociar un alto el fuego y un acuerdo para canjear rehenes y prisioneros entre Israel y Hamás, pero las negociaciones están en punto muerto.