Un abogado defensor de un joven que fue detenido por tener tatuajes presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la llamada Ley antimaras , promovida por el presidente hondureño, Ricardo Maduro, para combatir las pandillas juveniles, informó ayer el propio jurista, Luis Banegas.
“El hecho de que él (el joven) ande tatuado no implica que sea pandillero y la reforma al artículo 332 del Código Penal (o Ley antimaras ) no lo tipifica como delito”, afirmó Banegas, quien dijo que presentó el recurso de inconstitucionalidad la tarde del jueves, en defensa del joven Wílmer Echeverría.
Según el jurista, Echeverría fue detenido por autoridades policiales y en los tribunales no pudieron aprobar el delito de asociación ilícita y entonces lo liberaron.
El Congreso hondureño aprobó en agosto pasado la reforma del artículo 332 del Código Penal que sanciona hasta con 12 años de cárcel y multas hasta de $11.500 a los líderes de las pandillas juveniles ‘Mara 18’ (M-18) y ‘Mara Salvatrucha’ (MS) para frenar las actividades delictivas que cometen esas organizaciones.
Se estima que en Honduras operan más de 30.000 pandilleros, más conocidos como ‘mareros’.
Beligerante
Luego de la emisión de la ley, el propio Presidente ha encabezado operativos combinados de policías y militares para detener a los miembros de esas pandillas en barrios y colonias de las principales ciudades del país, a los que identifican por andar tatuados y con ropa holgada.
Según el Ministerio de Seguridad, alrededor de 1.000 jóvenes han sido detenidos en los operativos por “asociación ilícita”.
“Estamos de acuerdo que hay un alto grado de delincuencia, pero el Estado también tiene la obligación de respetar los derechos de los ciudadanos porque no todos son delincuentes”, subrayó Banegas.
El propio Maduro reaccionó ayer, ante consultas de los periodistas, y dijo que la Ley antimaras es necesaria para “combatir” un mal que se ha convertido en todo un “reto para la sociedad y el Gobierno en cuanto a su capacidad de poder proteger a los ciudadanos” del país.
Además, los pandilleros “afectan a las grandes mayorías de los pobres de nuestras naciones”, en alusión a sus vecinos Guatemala y El Salvador, que también combaten a los ‘mareros’.
Estos tres países junto con Nicaragua firmaron un acuerdo, el jueves en Guatemala, que permitirá capturarlos en cualquiera de los cuatro países sin importar su nacionalidad.
Maduro dijo que, aunque el presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, no estuvo en la firma, apoya el acuerdo.