Panamá. ACAN-EFE. Los sindicatos panameños intensificaron ayer sus protestas y la presión sobre el gobierno de Martín Torrijos ante la inminente aprobación en el Parlamento del polémico proyecto de reforma de la seguridad social.
El Parlamento de Panamá inició ayer el tercer y último debate del proyecto de reforma de la seguridad social, que contempla un incremento en la edad de jubilación así como en el monto y número de cuotas que pagan los trabajadores y los empresarios.
Aunque todos los partidos de oposición han pedido que se retire el proyecto y han anunciado que votarán en contra, la iniciativa de ley podría ser aprobada ya que el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD) tiene mayoría con 42 de los 78 diputados que integran el Parlamento.
Pese al clamor en contra del proyecto y el coste político que esto puede acarrearle, Torrijos no se ha mostrado dispuesto a retirar la propuesta, aunque la ha flexibilizado en lo relativo a la edad de jubilación de la mujer.
El Frente por la Defensa de la Seguridad Social, que agrupa a medio centenar de sindicatos y organizaciones sociales que realizan una huelga desde el jueves pasado en rechazo al proyecto de reforma, cerró ayer las calles en varios puntos del país y ha convocado para hoy, miércoles, una nueva manifestación.
Masivo. Los sindicatos esperan que la de hoy sea "la madre de todas las marchas", y aseguran que acudirán trabajadores de todo el país.
El coordinador del Frente, Andrés Rodríguez, dijo que "vamos a demostrar que el pueblo expresa su rotundo rechazo a la propuesta del Gobierno".
Rodríguez aseguró que la huelga que mantienen los trabajadores de la construcción, los maestros, los médicos y los empleados de la Caja de Seguro Social (CSS) continuará de manera indefinida hasta que el Gobierno decida dar marcha atrás a las reformas.
"Vamos a seguir con la lucha para pedir al presidente Torrijos que no sancione la ley y que consulte con la población", afirmó.