El Cairo. Unos 130 niños o más mueren cada día por hambre y enfermedades en Yemen, un país devastado por la guerra, según cálculos de una organización humanitaria internacional.
Es probable que el continuo bloqueo impuesto por la coalición encabezada por Arabia Saudí, que combate a los rebeldes chiitas en Yemen, aumente el índice de muertes, según la organización Save the Children. Se cree que unos 50.000 niños han muerto en 2017, añadió el grupo.
Arabia Saudí bloqueó los puertos yemeníes el 6 de noviembre después de un ataque rebelde con un misil cerca de Riad. Sin embargo, el lunes dijo que la coalición levantaría el bloqueo tras críticas internacionales generalizadas.
Después de que repetidos llamados de funcionarios de la ONU fueron ignorados, el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, escribió al embajador saudí Abdala al-Muallimi el jueves para pedirle el fin del bloqueo, el cual considera que “ya está haciendo retroceder el impacto de los esfuerzos humanitarios”.
“El secretario general está muy decepcionado de que no hemos visto levantarse el bloqueo”, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric. Guterres y su equipo están “desconsolados por las escenas que vemos de Yemen y el riesgo que siguen sufriendo los yemeníes”.
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El jueves, líderes de la Organización Mundial de Salud, la agencia de la ONU para asuntos de niños y el Programa Mundial de Alimentos reiteraron, juntos, el pedido de que el bloqueo sea menos restrictivo o sea eliminado.
“Si bien la coalición militar encabezada por Arabia Saudí ha levantado parcialmente el bloqueo reciente de Yemen, el cierre de gran parte del espacio aéreo, puertos en tierra y ultramar del país está convirtiendo una situación ya catastrófica en algo mucho peor”, afirmaron.
“El espacio aéreo y acceso que necesitamos para entregar ayuda humanitaria está siendo restringido, poniendo en riesgo las vidas de millones de niños y familias vulnerables”.
La coalición encabezada por Arabia Saudí declaró la guerra a los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, en marzo del 2015 a nombre del gobierno de Yemen que ha sido reconocido a nivel internacional. Pero la coalición ha progresado poco, y los rebeldes siguen controlando gran parte del norte de Yemen, incluyendo la capital, Saná.
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La guerra ha dejado más de 10.000 muertos y tres millones de desplazados. Yemen era el país más pobre del mundo árabe incluso antes del inicio de la guerra.
Funcionarios de la ONU dijeron que más de 20 millones de personas, incluyendo 11 millones de niños, necesitan ayuda urgente -siete millones son completamente dependientes de ayuda alimenticia–. La ONU ha calificado esta situación como “la peor crisis humanitaria en el mundo”.
“Incluso con un levantamiento parcial del bloqueo, el Programa Mundial de Alimentos calcula que otras 3,2 millones de personas se sumarán al grupo que pasa hambre. Si no se hace nada, 150.000 niños desnutridos podrían morir dentro de los próximos meses”, dijeron funcionarios.