Buenos Aires. El exmarino Alfredo Astiz, alias 'El Ángel de la muerte', condenado a cárcel de por vida y emblema de la dictadura argentina, apareció en una lista de posibles beneficiados con prisión domiciliaria, informaron el martes medios de prensa.
Sobre Astiz, un excapitán de 67 años, pesan dos sentencias a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, entre ellos los crímenes de dos monjas francesas, una ciudadana sueca y el escritor y periodista Rodolfo Walsh.
Su nombre figura en un listado de "1.436 internos que se encontrarían en condiciones de acceder a medidas alternativas de la prisión", por razones de salud. Así lo informó a la justicia el Servicio Penitenciario Federal (SPF), según sitios web de noticias y los canales de televisión TN y C5N.
Más de un centenar de los posibles beneficiados son represores dictatoriales con condena firme.
"Es un personaje siniestro y emblemático. Si sale de la cárcel sería un peligro. Ha sido feroz. Sigue proclamando sus actos, no se arrepiente", dijo a C5N la presidenta de la humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
Astiz sufre de cáncer, enfermedad que para el SPF justificaría que purgue su pena en su domicilio.
Su caso es similar al del condenado a perpetua y exjefe policial Miguel Etchecolatz, beneficiado primero con prisión en su casa hasta que un tribunal ordenó que volviese tras las rejas luego de manifestaciones y protestas. Etchecolatz fue un temido torturador y jefe de escuadrones de la muerte.
Astiz es considerado un símbolo por actuar en un grupo especial destinado a secuestrar, torturar y matar opositores. Operó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), convertida ahora en Museo de la Memoria.
Entre sus víctimas estuvo la primera presidenta de la entidad humanitaria Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.
En los juicios fue hallado responsable de los secuestros de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon, y de la desaparecida adolescente sueca Dagmar Hagelin.
Villaflor y las religiosas fueron arrojadas al mar desde aviones en los llamados “vuelos de la muerte”. La decisión de enviarlo a una prisión domiciliaria estará ahora en manos de la justicia tras la recomendación del SPF.
La noticia se conoció a pocos días de realizarse otro multitudinario mitin callejero, el 24 de marzo, para evocar el día del golpe de Estado que instauró la dictadura en 1976 y reclamar que los represores sigan cumpliendo sus penas.
Más de 700 exmilitares y expolicías recibieron severas condenas por crímenes de lesa humanidad desde que fueron derogadas las leyes de amnistía en el gobierno del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).