Ciudad de Panamá. Panamá cerró la Semana del Clima de América Latina y el Caribe, tras aprobar una postura común para la conferencia COP28 sobre cambio climático de Dubái, aunque persisten retos que requieren prontas acciones.
La propuesta común, consensuada por los ministros del Medio Ambiente de la región, contempla puntos sobre cambio climático, biodiversidad, contaminación, género y ambiente, educación ambiental y consumo y producción sostenibles.
Los ministros también avalaron una “declaración” de 51 puntos que fija la agenda ambiental para los próximos años y llama al mundo industrializado a apoyar la adaptación al cambio climático de las naciones latinoamericanas.
La transición hacia energías renovables es el tema que registra mayores avances en la región, lo que permitirá que la generación eólica y solar se dupliquen en el 2027 respecto al nivel actual, según un informe divulgado en el marco de la Semana del Clima.
“La energía renovable no hidroeléctrica ya representa más del 30% de la capacidad instalada en siete países, y en la región hay unos 320 proyectos eólicos y solares en cartera”, destaca el informe, preparado por el centro de investigación Zero Carbon Analytics.
Género y ambiente
Otro avance es que América Latina es pionera en incorporar los temas de género en las políticas ante el cambio climático.
“Es una muy buena noticia que la región de América Latina y el Caribe esté liderando en juntar estas dos agendas de género y ambiente, entendiendo que son dos agendas que se cruzan de manera muy importante”, expresó Maisa Rojas, jerarca del Ministerio de Ambiente de Chile.
“Esta es una región vulnerable a los desafíos ambientales en general, pero las mujeres y las niñas somos doblemente vulnerables”, añadió Rojas. Además, indicó que “de los grupos regionales de ministros de Ambiente, éste es el único grupo que tiene una agenda de género”.
Que América Latina lleve una postura común a la COP28 también es un avance, pues no siempre acudió anteriormente con propuestas conjuntas a los foros globales sobre clima.
“En los espacios globales, América Latina y el Caribe no siempre presenta posiciones unificadas como región”, afirmó Juan Bello, director regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA), en una entrevista con esta agencia.
La ministra colombiana del rubro, María Susana Muhamad, también resaltó el consenso logrado en Panamá. Hasta ahora “hemos sido incapaces de negociar en bloque, a diferencia de otros continentes, como el africano”, recordó.
No hemos hecho suficiente
A pesar de la postura común y los avances en transición energética y género, hay tareas pendientes que requieren acciones prontas en una región que está sintiendo los efectos nocivos del cambio climático.
“Ya vivimos en un mundo de crisis múltiples, entrelazadas: cambio climático, pérdida de biodiversidad, contaminación del agua, desigualdad creciente, pobreza, hambre y violencia”, señaló el viceministro de Ambiente de Brasil, Joao Paulo Capobianco.
Capobianco agregó que “así como el cambio climático agudiza el hambre, la pérdida de la biodiversidad ya está afectando la vida de las personas en comunidades que dependen de la naturaleza, no solamente los pueblos indígenas”.
“Todos sabemos que no hemos hecho suficiente, que ha habido avances, pero no es suficiente”, recalcó la funcionaria chilena.
“Dado que sabemos que la acción climática está siendo insuficiente para lograr la meta de limitar el calentamiento a 1,5 grados Celsius, espero que tengamos decisiones importantes en cuanto a mitigación” en la COP28, agregó Rojas.
La COP28 se desarrollará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y abordará asuntos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la progresiva eliminación de combustibles fósiles, la explotación de energías renovables y la asistencia a países en desarrollo.