Piezas y monumentos que encerraban la historia de pueblos de Medio Oriente, pero también de toda la humanidad por su riqueza cultural, quedaron reducidos a escombros en tan solo segundos, como consecuencia de ataques terroristas ocurridos en 2015.
En agosto del año pasado, el Estado Islámico destruyó el Templo de Baal, en la ciudad de Palmira (Siria), considerada la “Venecia del desierto”. Esta región fue declarada patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En octubre de 2015, el mismo grupo terrorista destruyó el Arco del Triunfo de Palmira, que databa de la época romana (hace 2.000 años, aproximadamente).
En Irak, los fundamentalistas islámicos tampoco se han mantenido quietos. En febrero de 2015 arruinaron una importante colección de estatuas y esculturas situadas en el Museo de Mosul (norte de Irak). En marzo de ese mismo año, destruyeron parte de las ruinas de Nimrud, que tenían alrededor de 3.000 años de antigüedad.
¿Cuál es la razón de las destrucciones? Los integrantes del Estado Islámico alegan que son figuras paganas, aunque también se ha denunciado que otras piezas son vendidas por elevadas sumas.
¿Qué respuestas ha dado la arquitectura, la arqueología y el arte en general ante estas acciones en contra de edificios históricos? La tecnología ha sido su mejor aliada en aras de restaurar o reconstruir las obras.
Posibilidades
El arquitecto Robert Garita, director del Centro de Investigación para la Innovación de la Universidad Veritas, explicó que existen diferentes tecnologías a las que echa mano la arquitectura para reconstruir o replicar aquello que ha sido dañado o demolido; o, en general, para preservar monumentos históricos: el escaneo 3D, la impresión 3D, la realidad virtual y la realidad aumentada.
El proceso de impresión en 3D comienza con el diseño de la pieza en computadora. Luego, a través de un programa, se trabaja y traduce en un código G (G-code) y finalmente se va imprimiendo capa por capa, detalló Garita.
La artista iraní Morehshin Allahyari, quien vive en Estados Unidos, decidió utilizar esta técnica para "rehacer" algunas de las piezas que fueron destruidas en el Museo de Mosul. Su proyecto se denomina Material Speculation : I sis .
Por su parte, el Instituto de Arqueología Digital está reconstruyendo el Arco del Triunfo de Palmira en 3D y dará a conocer los resultados el próximo martes 19 de abril, en Londres, durante la Semana Mundial de la Herencia.
Escaneo en 3D
¿Cómo funciona esta herramienta? Si no se tienen planos y resulta difícil reproducir con exactitud una pieza única, se procede a hacer un escaneo de esta y, a través de un proceso, se introducen los datos escaneados en la computadora y se puede replicar en la impresora 3D.
Después de introducir la información en los programas informáticos, es posible incluso diseñar los planos de la obra.
Garita recordó el caso de la iglesia de la Sagrada Familia, en Barcelona. Diseñada por el célebre arquitecto español Antoni Gaudí, su construcción inició en 1882 y sigue en marcha hasta la actualidad. Durante los últimos años se ha utilizado la técnica de escaneo en 3D.
En Costa Rica, se está escaneando el Teatro Nacional en alta resolución. De esta forma, si sufriera algún daño, se podría restaurar más fácilmente, pues se tendría almacenada la información de su estructura, contó el arquitecto Garita.
Por otro lado, la realidad virtual, que permite simular que se está dentro de un espacio, ha sido utilizada por la arquitectura y hasta por medios de comunicación como The Economist para reconstruir las piezas destrozadas del Museo de Mosul y preservar la memoria de ellas.