Acapulco. El periodista Nelson Matus, director del portal de noticias Lo Real de Guerrero, fue asesinado a balazos este sábado en el puerto turístico de Acapulco, México.
Este trágico incidente marca el segundo asesinato de un periodista en menos de una semana en territorio azteca. Matus fue baleado cuando se disponía a abordar su automóvil en el estacionamiento de una tienda de bajo costo, según informó la fiscalía regional.
Matus tenía 15 años de experiencia como periodista y se especializaba en la cobertura de hechos violentos, comentó a esta agencia Balbina Flores, delegada en México de la organización de libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF).
La nota más reciente de Lo Real de Guerrero se publicó este mismo sábado y trataba sobre el hallazgo de restos humanos en bolsas negras (...) a un costado del hotel la Palapa, en Acapulco.
“Tenía un carácter muy introvertido en ciertas ocasiones, cuando era delicada la cobertura de la violencia, recuerda un reportero que coincidió con la víctima en ciertos reportajes. Además, agregó que “siempre fue colaborativo y amable”.
“Siento una indignación terrible, tremenda”, concluyó.
Matus se convierte en el segundo periodista muerto en tan solo una semana en México, país reconocido como uno de los más peligrosos para los comunicadores a nivel mundial.
Otro caso
El 8 de julio, el cuerpo de Luis Martín Sánchez, corresponsal del periódico La Jornada en Nayarit (noroeste), fue encontrado con signos de violencia luego de ser reportado como desaparecido.
De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras (RSF), desde el año 2000 fueron asesinados más de 150 periodistas en México.
Según el gobierno, solo en 2022 se registraron 13 homicidios de reporteros y las autoridades investigan si estos hechos estuvieron relacionados con el oficio de las víctimas. La mayoría de crímenes de comunicadores sigue en la impunidad.
La organización Artículo 19 marcó el 2022 como el año más mortífero, con Veracruz (este), Guerrero y Oaxaca (sur) como los estados en los que más periodistas han sido ultimados.
Impunidad
El crimen de Matus estremece de nuevo a Guerrero, uno de los estados más azotados por la violencia derivada del narcotráfico, pues tiene costas en el Pacífico, una de las rutas para el transporte de drogas.
El lunes pasado, en su capital, Chilpancingo, fueron retenidos trece agentes de seguridad mexicanos por manifestantes, presuntamente infiltrados por un grupo criminal, y fueron liberados al día siguiente tras negociaciones con el gobierno.
Los manifestantes sitiaron esa capital de 3,5 millones de habitantes para exigir la excarcelación de dos hombres arrestados la semana previa y que según el gobierno pertenecen a la banda narcotraficante de Los Ardillos.
"Guerrero atraviesa una situación muy compleja. Está enfrentando niveles muy altos de violencia, lo que hace más vulnerables a los periodistas de ese estado, en especial a los que cubren nota roja", explicó Balbina Flores.
"De ese estado son la mayoría de los periodistas desplazados" a otras regiones del país o el extranjero por haber sido víctimas de atentados y amenazas de muerte, añadió.
Para la delegada de RSF, "lo más grave es que muchos asesinatos de periodistas siguen impunes".
Vestidos de negro y al grito de "¡justicia!", decenas de periodistas protestaron el lunes pasado en Ciudad de México y localidades por el asesinato de Luis Martín Sánchez.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el homicidio de Sánchez y dijo que el crimen debe ser investigado de manera “pronta, exhaustiva, independiente y eficaz”.