Bogotá. La justicia de Colombia impuso una condena de 23 años y seis meses de prisión a cada uno de los cuatro detenidos por el asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci durante su luna de miel en una playa del Caribe.
De los cinco capturados, cuatro se declararon culpables de los delitos de “homicidio agravado y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego”, indicó la fiscalía en un boletín. Pecci, de 45 años, fue baleado en una playa de la isla de Barú, cerca de la ciudad de Cartagena, donde disfrutaba su último día de luna de miel.
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Su esposa, la periodista Claudia Aguilera, salió ilesa. La pareja esperaba un hijo. El ataque fue perpetrado por sicarios en una moto acuática. Por el crimen irán a la cárcel Wendre Still Scott Carrillo, el pistolero; Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, encargado del transporte y la logística; y Marisol Londoño Bedoya junto con su hijo Cristian Camilo, responsables de los seguimientos a la pareja durante sus vacaciones, detalló la entidad.
Según la fiscalía, Scott Carrillo es de nacionalidad venezolana y los demás son colombianos. Las autoridades no han identificado a los autores intelectuales del homicidio por el que los agresores recibieron unos $530.000. La fiscalía reconstruyó la cronología del asesinato a partir de videos de cámaras de seguridad que fueron compartidos a la prensa.
En ellos se ve a Pecci y a la viuda tomando el sol en sillas de playa cuando aparecen los sicarios. Tras un corte en la secuencia, emprenden la huida. Pecci, especializado en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos y financiamiento del terrorismo, había investigado a bandas de Brasil, además de lavadores de dinero libaneses de la Triple Frontera de Paraguay, Brasil y Argentina.
También estuvo a cargo de casos sonados como el secuestro y asesinato en el 2005 de la hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas (1998-1999), y el enjuiciamiento en el 2020 del astro del fútbol Ronaldinho, detenido en Asunción por falsificación de documentos.
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