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Madrid. Autoridades regionales en España continúan implementando medidas para tratar de frenar los contagios ante los rebrotes del coronavirus, con Murcia prohibiendo este lunes el ocio nocturno en locales cerrados y reuniones de más de quince personas.
“Nuevas medidas para frenar la covid-19: Prohibición de ocio nocturno en interior de locales. Solo se permiten terrazas. Máximo de 15 personas en reuniones”, indicó en Twitter el presidente regional de Murcia, Fernando López Miras.
Murcia, que también anunció el cierre de centros de día para ancianos y restricciones de visitas a estos locales en algunos municipios, se convierte en la última región en implementar medidas ante el aumento de casos.
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España, país fuertemente golpeado por la covid-19 con más de 28.400 decesos notificados oficialmente, mantiene más de 200 focos activos, especialmente preocupantes en las regiones de Aragón y su vecina Cataluña, y de los cuales unos 15 fueron detectados el fin de semana, anunció este lunes el ministro de Sanidad, Salvador Illa en una conferencia de prensa.
Los focos de contagio aparecidos en las últimas semanas provienen, por un parte, de los trabajadores temporales agrícolas y, por otra, de la "relajación" de las medidas de seguridad en los lugares de fiesta, en familia o en bares y discotecas, resumió Illa.
“No hay que tener miedo al virus, pero no hay que faltarle el respeto”, manifestó Illa, al demandar a la población “respetar con rigor” las nuevas medidas tomadas por las autoridades en Cataluña y Aragón.
En Cataluña, las autoridades regionales decidieron el domingo ampliar a los municipios de Figueres, Vilafant y Sant Feliu de Llobregat la recomendación de quedarse en casa y solo salir de ser imprescindible ya vigente desde la semana pasada para unas 4 millones de personas en Barcelona, Lérida y zonas aledañas, según el gobierno catalán.
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En el País Vasco (norte), el gobierno regional anunció el fin de semana el cierre de los centros de día para mayores y restricciones a las visitas a las residencias de ancianos.
Ante la aceleración de los contagios (el Ministerio de Sanidad reportó el viernes casi 5.700 nuevos casos en una semana, frente a los menos de 3.000 registrados una semana antes), casi todas las regiones de España, con la excepción principalmente de Madrid, reforzaron la obligatoriedad de portar mascarilla, so pena de multa, aun cuando se pueda mantener la distancia de seguridad.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez asegura que las regiones están preparadas para hacer frente a los rebrotes y descarta un nuevo estado de alarma, un régimen de excepción que permitió un férreo confinamiento de los españoles desde mediados de marzo hasta el 21 de junio.
