Este miércoles 8 de mayo, un Boeing 767 de carga, operado por FedEx, realizó un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Estambul, Turquía. El incidente ocurrió debido a un problema en el tren de aterrizaje delantero.
Según los informes, el fallo en el tren de aterrizaje delantero impidió su completo despliegue. Afortunadamente, el piloto logró usar el tren de aterrizaje posterior para tocar tierra y deslizar el avión sobre la sección frontal del fuselaje hasta detenerse completamente en la pista. Videos de este tenso momento circularon ampliamente en redes sociales.
El Ministerio de Transportes de Turquía confirmó que el avión, que había partido del aeropuerto Charles de Gaulle en París, se mantuvo en la pista tras el aterrizaje y no se reportaron heridos. La tripulación comunicó el problema a la torre de control y recibió asistencia inmediata de los equipos de seguridad en tierra.
Este incidente se suma a otros problemas recientes relacionados con la seguridad en aeronaves Boeing. En abril, un Boeing 747-8 de Lufthansa también tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Los Ángeles, afectando a 345 personas a bordo. Además, críticas a la cultura de seguridad de Boeing han emergido tras una serie de incidentes, culminando con el anuncio de retiro del CEO Dave Calhoun a finales de este año.
LEA MÁS: Boeing anuncia salida del director general en medio de preocupaciones por seguridad