Desde su fundación en 1916, la empresa fabricante de aviones Boeing se posiciona como un referente fundamental entre los fabricantes de aeronaves a nivel mundial, dejando su huella en la aviación tanto comercial como militar. Sin embargo, en los últimos años, su reputación se enfrenta a diversos desafíos debido a una serie de problemas que han sacudido tanto a la empresa como a sus operaciones.
LEA MÁS: LEA MÁS: Estados Unidos abre investigación penal contra Boeing por el accidente de Alaska Airlines
¿Cuál es la trayectoria histórica de Boeing como fabricante de aviones?
Boeing se consolidó como líder en la aviación comercial, destacándose con el Boeing 707, el primer avión de pasajeros a reacción del mundo, revolucionando los viajes aéreos al reducir significativamente los tiempos de vuelo. En las décadas siguientes, la empresa continuó innovando y desarrollando una amplia gama de aviones comerciales.
Pero esa innovación trajo consigo uno de los modelos más afectados por los problemas: el Boeing 737 Max. Esta serie diseñada como una actualización del exitoso modelo 737, se vio envuelta en controversia tras dos accidentes fatales en un muy corto espacio de tiempo: el accidente de Lion Air en octubre de 2018 y el accidente de Ethiopian Airlines en marzo de 2019. Estos accidentes fueron atribuidos a problemas con el sistema de control de vuelo automatizado.
La controversia y los problemas técnicos asociados con este modelo llevaron a la suspensión de todos los vuelos del 737 MAX en todo el mundo, desencadenando un prolongado proceso de revisión y recertificación por parte de las autoridades de aviación. Sin embargo, otros modelos como el 787 Dreamliner también experimentaron problemas técnicos, aunque de menor magnitud que su predecesor. Esto generó un escrutinio adicional sobre la calidad y la seguridad de los aviones de la compañía.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta Boeing este año?
Uno de los incidentes más recordados este año, que situó a la compañía en el centro de la atención, tuvo lugar en enero, cuando poco después del despegue de un avión de Alaska Airlines, se desprendió un panel que cubría el espacio para una puerta de emergencia de un Boeing 737 Max 9. Según trascendió en una investigación preliminar, se especula que Boeing no instaló los tornillos diseñados para evitar que la puerta se desprendiera del avión, como ocurrió en esta ocasión.
Este lunes 4 de marzo, otro avión Boeing 737 experimentó problemas. En esta ocasión, se trató del vuelo 1118 desde Houston con destino a Fort Myers. La aeronave despegó desde el Aeropuerto Intercontinental George Bush, pero escasos minutos después, dio la vuelta luego de que los pasajeros del vuelo notaran un incendio en el motor izquierdo del avión.
LEA MÁS: LEA MÁS: Neumático se desprende de avión de United Airlines y daña automóviles
Otro incidente se registró este jueves 7 de marzo, cuando un Boeing 777 con destino a Osaka, Japón, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar del Aeropuerto Internacional de San Francisco. Esto ocurrió después de que la aeronave perdiera un neumático, el cual impactó un vehículo en el estacionamiento del aeropuerto en San Francisco.
Este sábado 9 de marzo, John Barnett, un exgerente de calidad de Boeing que había denunciado las prácticas de la compañía, alegando que ignoraban cuestiones de seguridad al instalar piezas de calidad inferior, fue encontrado muerto en su camioneta en el estacionamiento de un hotel en Carolina del Sur.
Este lunes 11 de marzo, aproximadamente 50 personas resultaron heridas cuando un Boeing 787-9 Dreamliner de LATAM Airlines, que cubría la ruta de Sídney (Australia) a Auckland (Nueva Zelanda), experimentó problemas y se desplomó cientos de metros en el aire. Además, ese mismo día, un Boeing 777-300 de United Airlines se vio obligado a abortar su vuelo de Sídney a San Francisco debido a una fuga de líquido hidráulico.
¿Qué fallos técnicos y de diseño tienen los aviones Boeing?
Los investigadores de la Administración Federal de Aviación (FAA) realizaron múltiples entrevistas a empleados de la compañía, y encontraron “docenas de problemas”, como por ejemplo, múltiples casos en los que se alega que las empresas no cumplieron con los requisitos de control de calidad durante el proceso de fabricación.
Además, se han detectado problemas de incumplimiento en el control del proceso de fabricación, la manipulación y el almacenamiento de piezas, así como en el control de productos de Boeing, en el proceso de fabricación del 737 Max, según un resumen del informe de la FAA al que accedió el New York Times.
Entre las 89 auditorías realizadas por la FAA, Boeing aprobó 56 y suspendió 33, identificando así 97 casos de “presunto incumplimiento”. Mientras que en las 13 auditorías en Spirit AeroSystems, aprobó seis y suspendió siete. Tras estos resultados, la FAA le dio a Boeing un plazo de 90 días para “desarrollar un plan de mejora del control de calidad”.
¿Cómo respondió Boeing a los problemas?
Este 1 de marzo de 2024, Boeing y Spirit AeroSystems confirmaron el inicio de conversaciones para una posible reagrupación de las empresas. Spirit fabrica aproximadamente el 70% del 737 MAX y construye el fuselaje delantero del 787, así como del futuro 777X. Spirit se separó de Boeing en 2005, sin embargo, Boeing considera que la reintegración de las empresas “reforzaría la seguridad de la aviación”.
Aunque, según trascendió, las conversaciones se encontraban en una fase muy temprana, por lo que aún no hay garantías de que se pudiera llegar a un acuerdo.
Y con respecto a los resultados de la investigación, en un comunicado, una portavoz de Boeing se refirió a la situación, mencionando que la compañía sigue “realizando cambios inmediatos” y “desarrollando un plan de acción integral” para reforzar la seguridad y la calidad, y aumentar la confianza de sus clientes y sus pasajeros.